En un intento por acelerar la salida de inmigrantes ilegales del país, desde hoy miércoles 27, la Dirección para la Inmigración noruega pagará un bono de 10 mil coronas, más de mil euros, que se sumarán a las 20 mil coronas (2 mil euros), que ya tiene el programa de repatriación, para los primeros 500 voluntarios. "Alentaremos a más gente a decidirse a partir pagando un poco más de dinero, para no mantenerlos aquí. Si parten no gastamos más fondos, nos cuesta mucho tener gente en los centros de acogida", dijo la ministra para la Inmigración y la Integración Sylvi Listhaug, entrevistada por la televisión pública Nrk.

Listhaug agregó que espera que la iniciativa "tenga éxito" y se sum a la política de incentivos para la repatriación voluntaria de migrantes ilegales impulsada desde diciembre del año pasado por el gobierno de derecha de la primera ministra, Erna Solberg. Así, al actual "Programa de retorno voluntario asistido", se agrega este nuevo bono.

La ministra de Inmigración es una ferviente cristiana evangélica, que abandonó la Iglesia Luterana nacional acusando a la principal institución religiosa del país de "ser plenamente socialista".

Listhaug generó la semana pasada una polémica a nivel planetario por lanzarse al Mar Egeo con el objetivo de probar qué se siente ser inmigrante, pero, eso sí, vistiendo un traje térmico de salvataje de alta tecnología.

"Hay muchas personas que pidieron asilo, pero saben que sus solicitudes están por ser rechazadas. Es mejor para nosotros animarlas a volver sobre sus pasos", dijo la polémica ministra.

La portavoz de la Oficina Mundial para la Inmigración (IOM), que procesa las demandas y ofrece asistencia y consultoría a los migrantes, Joost van der Aalst, calificó al "programa" noruego como "seguro y digno". La funcionaria dijo que "explotó" el número de solicitantes de asilo, en particular entre aquellos que intentan llevar a sus familias a Noruega.

Por su parte, las autoridades de Migración noruegas afirman que sirios, iraquíes y otros migrantes de Medio Oriente y el Norte de África esperan recibir protección rápidamente y no pueden esperar los meses o años requeridos para procesar completamente todos los pedidos.

"Existen familias en casa que esperan recibir ayuda. Por ejemplo, por mucho tiempo no pudimos reenviar personas a Somalía, pero ahora que podemos, pienso que muchos somalíes que tienen necesidad de retornar solicitarán hacerlo", dijo Katinka Hartmann, directora de migraciones noruega.