No toda la ciudadanía de Mendoza piensa que la democracia es el mejor sistema
Según un estudio reciente de la consultora Demokratía, el 20 % de la población del Gran Mendoza cree que el sistema democrático no es el mejor que podamos tener. Hablamos con el encargado de la encuesta, Nicolás González Pereljamo, para entender el porqué de esa mirada.
Raúl Alfonsín jura como presidente constitucional, tras más de siete años de dictadura en el país / Foto: Archivo / Alberto Haliasz / Carlos Ventura
Javier Milei recibió la banda presidencial, el bastón de mando y quedó en la historia como nuevo titular del Ejecutivo nacional. Así, Argentina celebró el pasado 10 de diciembre 40 años del retorno a la democracia. Lo hizo con un nuevo traspaso de jefe de Estado, nada menos. La democracia es, sin dudas, el mejor sistema que podemos tener las y los argentinos. Sin embargo, no toda la ciudadanía piensa así.
¿Por qué decimos que no todos piensan así? Bueno, hay datos. Recientemente, la consultora Demokratía hizo el relevamiento luego del balotaje, concentrado en el Gran Mendoza y con una muestra de 700 casos presenciales. En ese estudio, ante la pregunta “¿Cree usted que la democracia es el mejor sistema de gobierno/estilo de vida que podemos tener los argentinos?”, el 20 % respondió que 'no'. No deja de ser llamativo ese porcentaje que asume que la democracia no es la mejor opción.
Desagregando por género, la democracia como sistema tuvo mayor aval entre mujeres que en varones. Asimismo, hubo más respaldo entre las personas con formación educativa terciaria o universitaria. Por otra parte, entre quienes dijeron "no", prevaleció el grupo de 16 a 54 años.
El 2023 ha sido una montaña rusa desde amplios y diversos puntos de vista, y arribamos al 2024 con un durísimo ajuste. En este marco, la asunción en paz de Milei es un motivo para destacar, pero el economista llegó al poder transitando un camino electoral sinuoso, donde se pusieron en tela de juicio algunos valores democráticos que considerábamos inalterables. Nicolás González Pereljamo es el responsable de Demokratía y hablamos con él para hilar más fino sobre los interrogantes que abre el estudio. Antes, para comenzar, veamos los resultados de dos preguntas más que se hicieron en la encuesta.
¿Quién es el principal responsable de la situación en la que se encuentra el país?
¿De qué forma cree usted la democracia mejoraría como sistema de gobierno?
Entonces, sobre los valores de la democracia que sostenemos en un imaginario colectivo como inalterables, González Pereljamo observó: “Son valores que están formalmente constituidos y que están socialmente avalados. Savigny desarrollaba y esbozaba ideas acerca de ese vínculo que existe entre la sociedad, su movimiento y la recepción que tiene el derecho. Ese es el corsé que define la democracia, pero, evidentemente, va cambiando. Creo que lo que plantea la encuesta con relación a estos márgenes de la democracia es que la gente cree que los responsables de la situación en la que estamos son los políticos”.
En el estudio hay un desagregado por edad y por género. Volviendo a la pregunta sobre si la democracia es el mejor sistema de gobierno, hay un grupo en el que crece la respuesta negativa, con mayor incidencia en varones de 16 a 54 años, aunque no es determinante. González Pereljamo contó que también han estado trabajando este año en un observatorio social y han detectado, en cada estudio, un grupo “con mayor vocación de reclamo”.
“Hay reclamo a todas aquellas cuestiones que tienen que ver con la ponderación de acciones gubernamentales. Este grupo, de 31 a 44 años, es tendencia en todas las encuestas que hemos hecho. Ha sido, constantemente, el que mayoritariamente se ha expresado en contra de cualquier cuestión, desde cómo valora la higiene urbana a cómo valora la gestión del intendente. Se ha ido manifestando mayoritariamente en contra de cualquier acción gubernamental a lo largo de todo el 2023. Ahí tenés un dato: hay algo que le está pasando a esa generación que está disconforme”, detalló.
En particular con los valores democráticos, el analista dijo que el grupo que tiene la vivencia es cada vez menor. “La participación del grupo de más de 55 años es cada vez más chica, no todo este grupo piensa lo mismo y la tradición verbal de esa vivencia, esa visión, es cada vez menos potente. Entonces, en el segmento de 16 a 30 años tenés un diferencial a favor del ‘no’, que se amplía en el grupo 31-44. Yo creo que tiene que ver con otras lógicas y que viene a justificar un momento, tal vez, más anarquista, de determinados sectores que se ponen en un lugar antisistema”, agregó.
Ilustración de Pablo Bernasconi sobre los 40 años de la democracia
Mirar la película, no la foto
La victoria del gran referente de La Libertad Avanza fue un verdadero cimbronazo a nivel político en la región. Por momentos inclasificable, Milei ha sido referenciado con la derecha radicalizada, la ultraderecha, el conservadurismo y las derechas alternativas a nivel global. Este corrimiento generó grandes interrogantes sobre el ahora presidente, más allá de sus sentencias económicas. Las dudas son sobre los valores de los que venimos hablando en estas cuatro décadas de convivencia democrática. Afortunadamente, las versiones de fraude (intencionadas o no) en la previa del balotaje fueron despejadas rápidamente al finalizar los comicios.
Le preguntamos a González Pereljamo qué análisis hace sobre la victoria de Milei y cómo lo ve de cara a los próximos meses. “La elección de Milei es más la consecuencia de un conjunto de fotografías que un factor de construcción, de uniformidad en el pensamiento. Creo que un conjunto de factores hizo que Milei fuera presidente y hoy estamos transitando la luna de miel. Mucha gente va a respaldar, pero no por eso va a dejar de condenar determinadas actitudes”, describió.
Para el analista, que no haya uniformidad de pensamiento en su electorado puede convertirse en una debilidad en el marco de un plan de ajuste tan profundo.
“Creo que Milei está con crédito, pero el crédito tiene que ver con la esperanza de aquellos que lo votaron con la pretensión de que, aplicando una receta distinta, las cosas cambian. De todas maneras, estoy 100 % seguro, estoy absolutamente convencido de que no existe una uniformidad en la masa de personas que lo votaron, ni antes ni después de la elección. Es más, creo que, en la medida en la que vayamos saliendo de la luna de miel, se va a evidenciar la heterogeneidad del respaldo plesbicitario que tuvo”, destacó.
Por último, sobre cómo ve a la nueva gestión en el futuro cercano, el encuestador fue muy prudente con respecto a las medidas de ajuste. “Hice una encuesta hace un tiempo en el Gran Mendoza, con una muestra de mil y pico de casos, consultando por las medidas de shock, la hice antes de las PASO nacionales. El estudio transmite que no hay medida de shock que tenga respaldo mayoritario, no hay una sola. Digo, culturalmente, no hay respaldo mayoritario para los timonazos”, afirmó.
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