Durante julio, el consumo no se recuperó en supermercados y shoppings: las ventas cayeron el 2,1 %, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) respecto del mismo mes del año pasado. Pese a que la recaudación en dinero fue mayor, no empató a la inflación interanual. Por tener la mayor cantidad de bocas de supermercados del interior, Mendoza mostró un crecimiento en ventas nominales de más del 18 %, por encima de Santa Fe y de la sumatoria de otras regiones del país.

En precios corrientes, es decir, sin tener en cuenta la inflación, las ventas alcanzaron $ 29 749,1 millones, una suba interanual del 18,4 %. La concentración sigue siendo alta en los que manejan el mercado: el 79,9 % del total de ventas ($ 23 755,5 millones) corresponde a las grandes cadenas y el 20,1 % ($ 5993,6 millones) a las medianas. En tanto, los incrementos interanuales de las ventas de las cadenas grandes y medianas registraron el 17,6 % y el 21,6 %, respectivamente.

El organismo estatal informó que las ventas a precios constantes –sin factores estacionales– en los supermercados sumaron en julio un monto total de $ 22 654,7 millones, lo que representó una caída del 2,1 % con respecto a julio de 2016. En tanto, las ventas acumuladas en los primeros siete meses en los supermercados sumaron 188 883,4 millones de pesos, lo que significó una suba del 19,9 % respecto del mismo período de 2016.

Los grupos de artículos con los aumentos más significativos fueron las carnes, con el 22,6 % ($ 2794 millones en ventas totales); panadería, con el 21,5 % ($ 1025 millones); lácteos, con el 21,4 % ($ 3646 millones), y bebidas, con el 21,3 % ($ 3134 millones). Por último, el de verdulería y frutería fue el único segmento con un crecimiento de un dígito: aumentó apenas el 6 % ($ 928 millones).

Mendoza, por encima de la media nacional

Las zonas con las mayores subas en las ventas fueron el Gran Buenos Aires –24 partidos– y Córdoba, con alzas del 21 % cada una. En segundo lugar se ubica el resto de Buenos Aires con el 20,9 %.

Mendoza se posicionó en el tercer lugar, con el 18,7 %, por encima de Santa Fe (el 15,1 %), y superando también la sumatoria de las provincias del norte (el 18 %). Es que nuestra provincia es la que más bocas de supermercados tiene en el interior, por encima de otras de mayor población, con un total de 124 sucursales distribuidas en todo el territorio.

Según el economista Pablo Salvador, la caída “no es profunda” y refleja un “lento regreso” de los consumidores a los supermercados, tras la “fuga” que hubo con la inflación hacia otras opciones, como el almacén de barrio y los mayoristas. La vuelta al súper puede anticiparse en el sector de carnes, panadería y lácteos, que registraron mayores ventas, por encima del 20 % en precios nominales.

Shoppings, también a la baja

En sintonía, en los shoppings las ventas a precios constantes alcanzaron un monto total de 4845,1 millones de pesos, con una caída del 2,1 % con respecto a julio de 2016. Sin tomar en cuenta la inflación, en los centros comerciales las ventas treparon a los $ 5916,4 millones, con un aumento del 14,7 %, respecto al mismo mes del año pasado. 

Para Salvador, los shoppings son los que más notaron la caída en transacciones –incluso en pleno julio de receso invernal–, ya que con una inflación interanual por encima del 20 %, perdieron cerca del 6 % en ingresos por ventas.

En el acumulado de los siete primeros meses del año 2017, las ventas en los shoppings registraron un total de 32 267,3 millones de pesos, con una mejora interanual del 13,1%.