No hubo pasillos rumorosos, ni saludos políglotas, muchos menos “cañas” de cerveza chocando en el caluroso mediodía ibérico: la edición 2020 del Primavera Pro –encuentro de la industria durante el festival catalán Primavera Sound– se realizó a través de las pantallas, sorteando husos horarios y acreditaciones en varias plataformas para encontrarnos con representantes de la industria de la música de distintas partes del globo. El ánimo de intercambio se mantuvo en la virtualidad, con el espíritu de cooperación necesario ante una pandemia que –como ninguna otra cosa antes– detuvo al mundo musical tal como lo conocimos.

Desde el martes 21 al viernes 24, los paneles de expertos reflexionaron sobre las condiciones actuales de la industria, desde el impacto psicológico del confinamiento a las posibilidades económicas en la post pandemia, atendiendo especialmente a las innovaciones en las transmisiones de conciertos vía streaming y las oportunidades crecientes en las plataformas musicales. Tampoco quedaron fuera de análisis otros fenómenos que anteceden a la situación sanitaria mundial y que impactan profundamente en el campo cultural, como la necesidad de visibilizar propuestas de género y diversidad y las repercusiones de los movimientos sociales –como el caso chileno o el catalán– en la política. 

La delegación argentina

El periodista Yumber Vera Rojas nos adelantó –en su cobertura del Primavera Sound 2019– que en el 2020 habría representantes mendocinos dentro de una delegación argentina con un marcado perfil federal en la escena del rock independiente. Mariana Paraway y Simón Poxyrrán (Perras on the Beach) serían los embajadores del “manso indie”, completando el panorama junto a Telescopios, de Córdoba; Los Siberianos, de La Pampa, y la ganadora del Gardel de oro 2019 Marilina Bertoldi, como representante por Santa Fe.

Lamentablemente, las presentaciones en vivo no pudieron realizarse, pero la participación de nuestros artistas estuvo condensada en el mediometraje “Indies y fuertes”, que reúne testimonios de les mencionades y se completa con las voces de Santiago Motorizado (El Mató), Emmanuel Horvilleur, Barbi Recanati y la periodista Romina Zanellato, entre otres. Todes coinciden en que la actualidad de la escena está marcada por mayores intercambios, la apertura a las escenas provinciales y una generación musical que buscó su propia voz desde lo creativo y la autogestión. 

Para profundizar en estos conceptos, consultamos a les participantes sobre sus percepciones en torno a lo “independiente”. Emmanuel Horvilleur rescató a la independencia como “forma de pararse frente a la industria musical” y –a pesar de trabajar con multinacionales desde el inicio de su carrera– recordó que los momentos de mayor libertad creativa estuvieron cuando se despegó de los mandatos de las discográfica, como en el caso del disco Chaco, de Illya Kuryaki and The Valderramas, o en su primer trabajo solista, Música y delirio. “Lo independiente tiene que tener una alianza con su propio arte”, enfatizó sobre las necesidades de la escena para sostenerse.

Desde las miradas federales, Rodrigo Molina, de Telescopios, contó: “Córdoba siempre ha sido una escena muy prolífica. La canción es el hilo conductor de todo lo que se hace” sobre todo desde el pop, género en el que la provincia se destaca. Por su parte, Mariana Paraway destacó la necesidad del intercambio entre artistas, sobre todo para proyectar salidas en la post pandemia y el rol del Estado en las propuestas culturales.

En esta edición del Primavera Pro, tal vez los interrogantes hayan superado por lejos las respuestas de una industria musical que busca incesantemente las maneras de reconfigurarse durante la pandemia y para lo que vendrá. En esa búsqueda, las escenas independientes echan mano a su enorme capacidad autogestiva y estrechan lazos de intercambio para mantenerse en pie. En este sostenimiento, es clave la tarea de las políticas culturales estatales –sobre todo para los países más castigados por la crisis económica–. Ojalá que en 2021 hablemos de un saldo positivo y un salto cualitativo porque no se pudo detener esta Primavera.