Comenzó el ciclo lectivo pero este 29 de febrero pocos dieron el presente. Muchos docentes fueron a sus lugares de trabajo para que no se les descuente el día. Otros optaron por adherir y solidarizarse con los compañeros que no recibirán el ítem "aula". La disconformidad con la propuesta “autoritaria” del Gobierno se sintió en la manifestación y en los cursos, al menos en los tres establecimientos de Ciudad que visitó Unidiversidad.

En la escuela Quintana, los docentes estuvieron presentes y, aunque recibieron a los pocos chicos que llegaron al establecimiento, permanecieron en protesta. Tanto los directivos como las maestras vistieron de negro y con un distintivo que decía “No al ítem aula”. Aunque prefirieron no hablar, dejaron en claro que no están de acuerdo con la propuesta del Gobierno.

Una de las maestras, quien no quiso dar su nombre, aclaró con enojo que lo que el director general de Escuelas, Jaime Correas, “predica” en los medios, no es la misma propuesta que se les hizo a ellos. Además, acusó a los periodistas de ayudar al Gobierno a difundir una campaña en su contra.

En la escuela Vicente Zapata, en cambio, la mayoría de los maestros optó por no asistir. Silvia López, la vicedirectora, comentó que quienes no estuvieron frente al aula, por órdenes de la DGE, tendrán el día descontado. Igualmente aclaró que el alto acatamiento fue en solidaridad con los compañeros que, al estar en cambio de función, no recibirán el ítem aula.
 

"Mal informados"

Al parecer de la directora de la escuela Daniel Videla Correas, Marcela Oliveira, se "malinforma" sobre el sueldo docente. “La propuesta no es del 22 % de aumento más el ítem aula, es del 22 % con el ítem incluido. Es decir que el aumento genuino sería del 9 %”, dijo la docente.

El otro punto es que las maestras que se encuentren con cambios de función, o sea que están trabajando pero no frente al curso, no van a cobrar este porcentaje. Estas docentes, compartió Oliveira, no están con los alumnos porque tienen alguna enfermedad que se los impide (alteraciones en las cuerdas vocales, sorderas, trastornos psiquiátricos).

La vicedirectora ejemplificó esto con el caso de dos maestras del establecimiento que se encuentran en cambio de función, pero que se dedican al aula digital móvil y al manejo de los fondos del colegio, por lo que su trabajo es fundamental. “Donde haya (docentes en) cambios de función que no trabajen, la DGE tiene que reubicarlos, pero por el resto debe respetarse el ser docente. Nadie está en cambio de función porque quiere”, advirtió.
 

Los chicos, también de paro

La situación que se repitió en las escuelas fue la de los cursos vacíos. Los padres prefirieron no mandar a sus hijos, la mayoría por apoyar el paro docente.

En la escuela Videla Correas, por ejemplo, los padres prefirieron no dejar a sus hijos porque las maestras no estaban, aunque las autoridades los recibían. En otros establecimientos, algunos papás dejaron a los chicos porque las "seños" no adhirieron al paro, mientras que otros, viendo que eran muy pocos los niños, volvieron a sus casas.