Los vecinos de Jáchal no confían en la Justicia de San Juan. Por eso, apenas les confirmaron el nuevo incidente producido en Veladero, hicieron una denuncia en la sede de Gendarmería, para que la investigación quede en manos de magistrados federales. Así lo confirmó Saúl Zeballos, integrante de la Asamblea Jáchal No Se Toca.

En comunicación telefónica con Universidad, Zeballos indicó que continúan con el acampe frente a la Municipalidad de Jáchal para exigir respuesta. Explicó que, si bien no se paralizó la actividad en el pueblo, el tema de conversación que se repite es el nuevo derrame que se produjo en Veladero, la mina operada por la empresa canadiense Barrick Gold.

“Los habitantes estamos movilizados y muy preocupados por una situación sobre la que venimos alertando hace muchos años, pero nadie nos escucha”, fueron sus palabras.

Zeballos comentó que la primera decisión que tomaron apenas les confirmaron el nuevo incidente fue hacer una denuncia en la sede de Gendarmería del lugar, para que sea la Justicia Federal quien lleve adelante la investigación. El vecino criticó al juez Juan Pablo Oritja (quien lleva la causa por el anterior derrame), por no avanzar y por actuar “en connivencia con el gobierno y con la empresa Barrick”. “No confiamos en la Justicia de San Juan”, recalcó.

Zeballos explicó que analizarán los pasos a seguir, aunque dejó en claro que el objetivo de la Asamblea es el cierre definitivo de Veladero.

El vecino comentó que la única esperanza de la comunidad es que las nuevas autoridades nacionales actúen en forma distinta a como lo hicieron los de la anterior gestión. Dijo que sufrieron un desamparo sistemático, que continúa hasta hoy.

Mientras el gobierno de San Juan intentó reaccionar frente al nuevo incidente, ya que suspendió la actividad de la mina y el fiscal de Estado realizará una denuncia, los vecinos desconfían. Zeballos dijo que mantendrán el acampe y seguirán pidiendo respuestas, algo que nunca les dieron.