Verónica Gordillo es periodista del Sistema de Medios Públicos de la Universidad Nacional de Cuyo. Con más 20 años de oficio, transitó diferentes redacciones, entre las que se destacan las de los diarios Los Andes y El Sol, entre otras. Especialista en temáticas sociales y de género, señaló que “estamos en un momento difícil de la profesión, porque es cierto que está muy precarizada”.

La profesional rememoró que antes las empresas generaban una relación de dependencia y cubrían los derechos laborales. “Hoy, sólo para recordarte, ningún medio masivo de comunicación respeta nuestro Convenio Colectivo de Trabajo ni nos paga por ello, pese a que la Suprema Corte de Justicia de Mendoza dijo que lo debía hacer”, señaló Gordillo.
 

Rol de las mujeres en el periodismo

La profesional alentó la formación académica en equilibrio con la práctica en la calle como sugerencia para aquellas personas que quieran estudiar Comunicación. Con mirada crítica hacia la tarea de informar, sostuvo que las personas que dicen lo que hay que hacer dentro de una oficina periodística siguen siendo varones. “Hemos crecido mucho las mujeres en los medios, pero los jefes de redacción siguen siendo varones. Y eso no tiene que ver con las capacidades de las mujeres para hacer su trabajo. Es un lugar medio violento, son muy pocas mujeres en el poder”, agregó.
 

Libertad de expresión y nuevos desafíos

Si bien Gordillo consideró que no cree en el "lector-periodista", esa figura personificada en los ciudadanos y ciudadanas que participan de los medios de comunicación enviando datos y fotografías, sí cree que el periodismo es un trabajo en equipo, alentando así la idea de colaboración.

La comunicadora subrayó que las nuevas tecnologías cumplen un rol significativo en las denuncias, pero en los medios “todos sabemos que hay libertad de empresa, sabemos que trabajamos para alguien”. También alegó que los jóvenes periodistas tienen un desafío importante y recomendó la formación universitaria y volver a las fuentes: “Vayan al lugar de los hechos, hay que dar contexto, volver a las fuentes, volver a lo simple, escuchar al otro. Cuando la persona me abre la puerta de su casa, se hace la magia. El abecé del oficio se aprende con la libreta, en la calle”, sentenció Gordillo.