“En su momento me llamó Omar y me comentó que se había reunido con Carlos, él le había asegurado que quería continuar como técnico y que a la primera persona que quería era a mí. Eso me llena de orgullo porque significa que hice bien las cosas”, comenzó explicando.

-¿La situación depende de ponerse de acuerdo en los números?

-Sí, en los números y en algunas cuestiones que tienen que ver con el contrato porque es un campeonato largo. Este torneo que pasó tuvimos que rescindir a principios de mayo y se hace largo esperar hasta julio. Lo más importante es la buena predisposición de los dirigentes y yo les comenté al momento de rescindir que si necesitaban de mis servicios que cuenten conmigo, tengo los mejores recuerdos de Maipú.

-¿Te llamaron de Gimnasia?

-Sí, se comunicaron con mi representante y mostraron interés. Pero ellos tienen un inconveniente bastante importante con el tema de la rescisión de sus jugadores. Esto es una carrera contra el tiempo y yo soy ajeno a eso, en ese interine apareció Maipú y yo ya sé lo que es el club. Eso juega a favor.

-¿Es extraño que te haya ido tan bien en lo personal y tan mal al equipo?

-Sí, es raro por la calidad de jugadores que teníamos y por el grupo que se armó, pero en el fútbol dos más dos no es cuatro. Sucedieron otras cosas que quizás influyeron en el rendimiento de otros compañeros y esto, por más que yo haga goles o el arquero ataje un montón de pelotas, es un juego en equipo. Si no están todos bien es difícil. En lo personal fue positivo, lo negativo haber peleado el descenso.

-A igualdad de ofertas ¿Maipú o Gimnasia?

-Como te dije recién, ya conozco, sé cómo se manejan, conozco la cancha, el vestuario y el pasto. Soy una persona que siempre me guie por lo conocido.

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