Recopilando todo lo que fue esta nueva y exitosa experiencia, y buen torneo tuyo en lo personal, ¿ya estarán preparando lo que se viene?

Estamos felices por lo que hicimos como equipo. La verdad es que la mayoría de la gente no nos ponía ni media ficha al principio del torneo y creo que crecimos mucho desde que comenzó la Liga. Es un equipo muy joven con jugadoras con mucha experiencia, como Caro (Sánchez). Hicimos un buen papel y dejamos a Mendoza entre las mejores cuatro.

En marzo cuando te invitaron a formar parte de este equipo. ¿Qué esperabas de Las Heras Básquet?

Personalmente era un desafío para mí apostar en un equipo sin historia en la liga. Tenía mis dudas sobre cómo se iba a dar, lo mismo que el compromiso de las jugadoras. La verdad, lo pensé y me pareció una linda oportunidad, creo que nosotras nos tuvimos que ir de Mendoza justamente por la competencia y poder volver y sumar desde nuestro lugar es algo que Mendoza necesitaba. Yo estoy siempre agradecida con lo que me dio Mendoza y si esta es una forma de devolverlo, bienvenido sea.

Así como tienen jugadoras de experiencia, como es Carolina Sánchez, también tienen jugadoras muy jóvenes. ¿Qué les transmitiste desde tu experiencia?

Siempre contando quizás algunas experiencias que pasé, no todas son lindas, por ahí mucha gente que te ve sabe cuándo te fue bien pero no saben cuándo te fue mal, las lesiones que pasé, los cortes de selección. Por ahí contarles más lo que no sale bien y que uno sabe que hay que seguir entrenado y ser constante, la base de todo esto es darle para adelante con el objetivo puesto y no aflojar. Cuando las cosas salen bien es fácil, pero cuando no, es difícil volver a levantarse. Más que nada eso.

Lo que estamos viviendo ahora en la Liga, la seriedad que tiene, el hecho de ir a entrenar, el escuchar, el aprender, ser humilde a la hora de aprender de todos. Todos los entrenadores y compañeras te dejan algo.

¿Qué significa Caro Sánchez para el básquet femenino? 

La verdad que para mí fue algo que me tiró bastante para quedarme en esta Liga. Desde que empecé a jugar y a conocer jugadoras referentes, Caro fue siempre, por así decirlo, mi ídola. Es mendocina, estaba en la selección y siempre fue crack. Poder vivir esto, así como es, es una gran referente del básquet, ella donde está deja algo. Creo que Carolina es una grande no sólo en la cancha, sino en lo que es como persona, en lo que te trasmite como compañera, la seguridad, la confianza, siempre está con una palabra para bancar. Es una capitana con todas las letras.

Para mí es como el combo perfecto: poder jugar con Carolina, en mi provincia, con las familias. Solo me faltó salir campeón.

¿Cómo ves el torneo que comienza dentro de muy poco?

Para mí es un torneo nuevo porque se incorporan varias jugadoras, no solo las extranjeras, sino las que estuvieron en Europa. Son todos refuerzos de calidad. Será hacer subir un escalón a todas. Nos va a hacer entrenar más duro, exigirnos más, va a ser mucho más exigente en todos los aspectos.

Nos va a servir mucho a la provincia poder ver jugadoras americanas, españolas, las mismas seleccionadas argentinas. Creo que va a ser muy demandante, con muchos partidos en la semana.

Ante una nueva citación a la selección Argentina, ¿qué significa para vos volver a vestirte de celeste y blanco?

Para mí es lo mejor que le puede pasar a un deportista, tener nuestros colores puestos no tiene explicación. Para mí la selección es siempre mi sueño. Hubo años que no se me dio, otros en los que fui más partícipe en el juego, otros me tocó verlo más desde el banco, pero siempre lo viví con el mismo sentimiento. Yo amo jugar al básquet, hice mucho esfuerzo para mantenerme en el nivel, que era irme a Buenos Aires, alejarme de mi familia, y no hay alegría más grande que ponerse esa camiseta, escuchar tu himno y decir: “Somos doce y estamos representando a un país”. Es perfecto. En esos momentos quisiera congelar el tiempo y que no termine nunca.

¿Qué significa para vos representar a tu provincia y dejarla tan bien parada?

La verdad, jugar en la provincia es devolver un poco de todo lo que aprendí, el sentimiento que me generó jugar al básquet desde el primer día en Pacifico, la verdad que Mendoza tiene muchas condiciones.

Me parece que todos tenemos que apostar a esta Liga, dejar cosas extras de lado y pelear para que, como ahora está Las Heras, el próximo año esté YPF, esté Luján. Eso nos hace crecer a todos.

¿Qué les dirías a todas las jugadoras que fueron a verlas jugar y ven en ustedes un ejemplo a seguir?

Lo que vivimos en la cancha con todas las nenas que van, hay más jugadoras del femenino que jugadores del masculino, ahí te das cuenta de que en Mendoza se respira básquet, hay pasión, hay interés de ver algo nuevo. El mendocino, siempre tiene que pelearla atrás de la competencia de Buenos Aires, siempre es más difícil, hay que pagar para ir al club, para conseguir cancha, más en el deporte femenino que se deja de lado en relación con el masculino.

Esto es deporte y si se te da una selección provincial o nacional, van un montón de factores al lado. Si querés hacer un deporte y sos feliz haciéndolo, con eso basta. Uno no tiene que hacer un deporte para jugar en la selección.

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