Murió Maradona y el mundo lo llora. Y su segunda ciudad, aquella a la que le dio las alegrías más grandes, ganando batallas y dos Scudettos contra el norte de Italia que la segregaba, lo sigue despidiendo de una manera especial. Nápoles preparó el "aplauso más grande de la historia" para despedir a Diego Maradona, que falleció a los 60 años, y brilló siete años en el club Nápoli. Ivano Salvio, exfutbolista y periodista de Nápoles, dialogó en Radio U sobre cómo sufre Italia la pérdida del "10".

“Todavía no lo puedo creer, cuando me enteré pensé que era una broma. Yo definiría a Diego como el futbolista más grande del mundo, pero no solo eso, fue un ídolo para Nápoles, por eso lo siguen amando, es una leyenda”, contó Salvio.

Diego llegó al Nápoli el 29 de junio de 1984

Maradona llegó al Nápoli el 29 de junio de 1984. Ese fue un punto de cambio para la carrera del 10, que dejó el Barcelona para llegar al lugar donde alcanzaría su mejor nivel futbolístico. El club italiano lo compró por 7.5 millones de dólares y fue presentado el 5 de julio, en el San Paolo, ante 70.000 almas, que ya lo comenzaban a venerar.

El inmenso y más importante estadio de Nápoles, el San Paolo, cambiará su nombre en pocas semanas y pasará a llamarse Diego Armando Maradona. El anuncio lo hizo este jueves el alcalde de esa ciudad italiana, Luigi De Magistris, mientras miles de hinchas salían a las calles desde el anochecer del miércoles, para recordar al “pibe de oro” poco después de que se conociera la noticia de su fallecimiento.

"Nápoles esta huérfana. Nápoles llora. Murió el más grande jugador del mundo, el protagonista del gol más lindo de la historia del fútbol, la Capilla Sixtina de la pelota", resaltaban los medios italianos.

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Bella Vista, la última morada de Diego que ya es santuario

Vecinos y comerciantes de las inmediciones del Cementerio Jardín de Paz, de la localidad bonaerense de Bella Vista, donde desde este jueves descansan los restos de Diego Maradona, ofrecían hoy muestras de incondicional amor al astro, en una zona cuya habitual rutina se vio transformada a causa del operativo policial que rodea el lugar elegido como última morada del ídolo fallecido a los 60 años.