En medio de la majestuosidad de la Reserva Natural Villavicencio, la temporada primaveral ha traído consigo un acontecimiento excepcional: el nacimiento de un cóndor andino, especie esencial para la biodiversidad mendocina. Este descubrimiento se suma al avistamiento de nidos en Tupungato, consolidando la importancia de la región como un refugio para la conservación de esta emblemática ave.

El nacimiento, registrado durante una salida de control de los guardaparques de la Reserva Natural Villavicencio, fue incorporado al Censo Simultáneo de Cóndor Andino, parte del Programa de Conservación de Cóndor Andino (PCCA) de la Fundación Bioandina Argentina. Además, otro nido de pichón de cóndor fue avistado en el Parque Tupungato, lo que destaca la labor de conservación que se lleva a cabo en la Red de Áreas Naturales Protegidas de Mendoza.

El pichón de cóndor andino, con cuatro meses de vida, permanece en su nido bajo el cuidado atento de sus padres. Los trabajos de monitoreo, llevados a cabo por guardaparques y organizaciones como la Fundación SOS Acción Salvaje, son cruciales para garantizar el bienestar y la supervivencia de esta especie vulnerable.

Trabajos de monitoreo llevados a cabo por guardaparques y organizaciones como la Fundación SOS Acción Salvaje. Foto: Prensa Gobierno de Mendoza

Ignacio Haudet, director de Biodiversidad y Ecoparque, resalta la importancia de estos hallazgos y el continuo monitoreo: "La observación a distancia confirma la presencia del animal y sus padres, lo que indica una excelente evolución. Estos descubrimientos son un fuerte estímulo para todos los equipos de trabajo interinstitucional que contribuyen a la conservación de estas majestuosas aves". De hecho, la 14.ª Edición del Censo Simultáneo de Cóndor Andino, iniciada el 19 de febrero, refleja el compromiso de Mendoza en la protección de esta especie única. Los cóndores, monógamos y con una baja tasa de reproducción, desempeñan un papel fundamental en el ecosistema como carroñeros, ya que contribuyen a la limpieza de animales muertos y en descomposición.

La amenaza que enfrentan los cóndores en la región radica en la utilización de cebos tóxicos por parte de algunos productores ganaderos. Estos venenos, destinados a eliminar predadores mayores, resultan letales para especies carroñeras como el cóndor andino. La tragedia ambiental ocurrida en 2018 en Los Molles, Malargüe, en la que 34 cóndores murieron por esta causa, resalta la urgencia de abordar esta problemática.

Pichón de cóndor avistado en el Parque Tupungato. Foto: Prensa Gobierno de Mendoza

Las áreas naturales protegidas en Mendoza operan como santuarios para la conservación del cóndor andino. La legislación vigente, como la Ley Nacional de Fauna 22421 y la Ley Provincial de adhesión 4602, respalda los esfuerzos de conservación y penaliza la captura, tenencia ilegal y comercialización de fauna, así como la destrucción de hábitats.

La población mendocina es instada a colaborar en la protección de estas majestuosas aves respetando su hábitat, evitando el uso de sustancias tóxicas y denunciando cualquier actividad ilegal relacionada con la fauna. Para denuncias, se encuentra disponible un portal en el sitio del Ministerio de Energía y Ambiente, y en casos de emergencia, se puede llamar al 911 para informar a los organismos pertinentes. Las multas por infracciones relacionadas con cóndores pueden alcanzar valores significativos (con máximos de $4.478.020), lo que da cuenta de la gravedad de las acciones contra esta especie vulnerable.