Casi cien años de genialidad
Latinoamérica y el mundo entero despiden al escritor que por su talento marcó un hito en la historia de la literatura. Impulsor del realismo mágico, creó, entre cientos de universos, al pueblo de Macondo y a sus personajes en Cien años de Soledad, una de las obra más leídas a nivel internacional. Su huella quedará indeleble dentro del oficio del periodismo, al que definió como "el mejor del mundo".
El 21 de octubre de 1982 Gabriel García Márquez recibió el Premio Nobel de Literatura
El escritor, novelista, cuentista, guionista y periodista colombiano Gabriel García Márquez murió este jueves a los 87 años de edad, luego de un cuadro de neumonía que lo mantuvo hospitalizado por una semana, informó esta tarde en su portal el diario digital de Telesur. La desaparición física del máximo exponente de las letras latinoamericanas fue el desenlace de un largo padecimiento físico, ya que en 1999 le fue diagnosticado un cáncer linfático.
Sobre su enfermedad, en el año 2000 expresó para el diario El Tiempo de Bogotá lo siguiente: “Hace más de un año fui sometido a un tratamiento de tres meses contra un linfoma, y hoy me sorprendo yo mismo de la enorme lotería que ha sido ese tropiezo en mi vida. Por el temor de no tener tiempo para terminar los tres tomos de mis memorias y dos libros de cuentos que tenía a medias, reduje al mínimo las relaciones con mis amigos, desconecté el teléfono, cancelé los viajes y toda clase de compromisos pendientes y futuros, y me encerré a escribir todos los días sin interrupción desde las ocho de la mañana hasta las dos de la tarde. Durante ese tiempo, ya sin medicinas de ninguna clase, mis relaciones con los médicos se redujeron a controles anuales y a una dieta sencilla para no pasarme de peso. Mientras tanto, regresé al periodismo, volví a mi vicio favorito de la música y me puse al día en mis lecturas atrasadas”, reseña Telesur.
El Gabo
García Márquez, ganador del premio Nobel de Literatura en el año 1982, nació el 6 de marzo de 1927 en Aracataca, un municipio del departamento bananero de Magdalena (norte); era hijo de un telegrafista y de la hija de un coronel.
Al culminar sus estudios secundarios, García Márquez se fue a Bogotá (capital) a estudiar derecho en la Universidad Nacional de Colombia, para complacer a sus padres; sin embargo en sus tiempos universitarios dedicaba especial atención a la lectura y al descubrimiento de nuevos autores.
Tras el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán fue cerrada la universidad y el Gabo, como también fue conocido, desistió de convertirse en abogado y se centró en el periodismo. Se trasladó a Barranquilla (norte) para trabajar como columnista y reportero en el periódico El Heraldo.
Posteriormente fue enviado a París para ser corresponsal extranjero de El Espectador. Estando en Europa conformó el círculo de escritores y pensadores que le dieron vida al conocido “boom latinoamericano” (movimiento literario, político y social que surgió entre los años 1960 y 1970).
El Gabo obtuvo notoriedad mundial con la publicación de Cien Años de Soledad en junio de 1967. Esta novela se convierte en su obra maestra y hace de Latinoamérica la patria grande del realismo mágico, poniendo en el mapa a un Caribe inimaginado en otras latitudes con la increíble historia de una saga familiar.
Esta fascinación por el Caribe, que le dio la vuelta al mundo con Cien Años de Soledad, le valió el premio Nobel de Literatura. García Márquez recibió el premio en Suecia, donde, vestido de liquiliqui, tomó la medalla y el diploma que lo consagraron como un grande de la literatura. En su discurso rompió el silencio del auditorio para hablar de su Latinoamérica natal: "Yo sueño que ahora las estirpes condenadas a Cien Años de Soledad, tengan una segunda oportunidad sobre la tierra", dijo en esa oportunidad.
El Coronel no tiene quien le escriba, El amor en tiempos de cólera y El general en su laberinto, entre otras tantas obras, hicieron de García Márquez una referencia mundial de la literatura en clave latinoamericana. Recibió numerosos reconocimientos, como el premio Rómulo Gallegos, la condecoración Águila Azteca en México o la orden de la Legión de Honor en París, entre otros.
Amó el oficio de periodista, el que supo llevar con calidad referencial en todo el mundo de habla hispana. Su pasión y su ética lo llevaron a crear una fundación que trabaja por la excelencia de la profesión, donde también solía reflexionar sobre las redacciones de noticias.
Inclaudicable defensor de postura política, rechazó el intervencionismo estadounidense y el capitalismo como forma de gobierno. Mantuvo amistades que disgustaron al capitalismo foráneo e interno, como su entrañable lazo con el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, por quien manifestó su admiración durante años.
El mundo ya lo extraña y reivindica su herencia literaria y periodística. Su biógrafo personal Gerard Martin, apenas conocida la noticia de su deceso recomendó en las redes sociales: “A Gabriel García Márquez no hay que celebrarlo por el hecho histórico del premio (Nobel) y otros honores pasajeros, sino por la hazaña artística que representa su obra y la brillantez irrepetible de su genio”.
Fuente: Telesur
gabriel garcía márquez, literatura, periodismo,