El exdictador panameño Manuel Noriega (83) falleció el lunes por la noche luego de una complicación de salud, tras someterse a una operación cerebral, producto de un tumor benigno. La muerte del dictador centroamericano fue confirmada por el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, a través de su cuenta de Twitter, donde escribió: "Muerte de Manuel A. Noriega cierra un capítulo de nuestra historia; sus hijas y sus familiares merecen un sepelio en paz".

Muerte de Manuel A. Noriega cierra un capítulo de nuestra historia; sus hijas y sus familiares merecen un sepelio en paz.

— Juan Carlos Varela (@JC_Varela)

30 de mayo de 2017

Según cita La Nación, el abogado del militar, Ezra Ángel, también confirmó lo sucedido a través de declaraciones a la prensa: "Confirmamos la muerte del General Noriega y pedimos respeto a la intimidad de sus familiares en estos momentos de dolor".

Noriega tuvo dificultades en su salud los últimos meses de su vida. Gran parte de estos los pasó en silla de ruedas, tras un cáncer de próstata, y después en coma, producto de un tumor cerebral y las posteriores intervenciones quirúrgicas que lo llevarían a la muerte.

Manuel Noriega fue un militar que tuvo una carrera meteórica dentro de las Fuerzas Armadas tras participar en un golpe de Estado en 1968 primero, y quedar como máximo responsable de los servicios de inteligencia panameños después.

Su poder se incrementó al amparo de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y tras la misteriosa muerte del autoproclamado "Líder Máximo de la Revolución Panameña", Omar Torrijos, en 1981. Desde 1983, Noriega fue el gobernador de facto de Panamá hasta 1989, cuando la llamada "Operación Causa Justa" –comandada por tropas estadounidenses– invadió el país para capturarlo.

Tras varios días refugiado en la Nunciatura y bajo el estruendo de música rock que no soportaba, se rindió el 3 de enero de 1990 y fue llevado prisionero a Estados Unidos, donde recibió condena a 40 años de cárcel por narcotráfico, aunque solo cumplió 21 por "buena conducta". Posteriormente, en 2010, fue extraditado a Francia, donde fue condenado a siete años por blanquear 3 millones de dólares en bancos franceses para el Cártel de Medellín, detalló Infobae.

Noriega fue definitivamente extraditado a su país en 2011. Llegó en silla de ruedas, avejentado y enfermo, para purgar tres condenas de 20 años cada una por desaparición de opositores.