La calificadora de riesgo Moody’s trazó un mapa del riesgo político en América Latina, en el cuál describió la situación global del continente como un “importante desafío” para los posibles emisores de deuda de la región. Para la agencia, la fluctuante política local puede representar un obstáculo para el crecimiento económico, las reformas institucionales y las condiciones financieras. En Argentina, según el informe, “las elecciones legislativas de octubre aún presentan algunos riesgos” capaces de dañar “la fortaleza económica o fiscal”.

El análisis de Moody's Investors Service  sostiene que tanto Argentina como Venezuela poseen "niveles medianos o elevados de susceptibilidad a eventos de riesgo político". En cambio, países como Brasil, Colombia, Perú, México y Chile presentan un riesgo político comparativamente más moderado.

"El mayor riesgo político aumenta la preocupación de los inversores sobre los resultados de políticas negativas que afectan la confianza de los mercados", indicó Gersan Zurita, vicepresidente senior de Moody's. "La incertidumbre política incrementa las primas de riesgo y afecta adversamente las valoraciones de capital y bonos, generando volatilidad de tipo del cambio".

El informe se presentó en la ciudad de San Pablo. Entre los eventos más destacados por la agencia para ilustrar los factores de riesgo político se citó el caso de Odebrecht, que comenzó en Brasil y luego tuvo derivaciones en varios países de la región.

Según Moody’s, Odebrecht es una demostración de las debilidades institucionales de América Latina. Su ejemplo sirve para mostrar como por causas de corrupción muchos proyectos de infraestructura fueron cancelados o demorados, significando un perjuicio no solo para las entidades directamente involucradas, sino también para las condiciones económicas generales.

En Venezuela, el impacto crediticio del riesgo político “es el más obvio y está conduciendo a una muy alta probabilidad de incumplimiento” en el pago de la deuda soberana por parte del país, además del de los bonos de la empresa petrolera estatal PDVSA. “La intensificación de la crisis ha impulsado violentas protestas, fugas de capital y la destrucción de la capacidad productiva, resultando en la peor crisis económica de la historia de esta nación”, indicó la consultora.

Respecto a Argentina, Moody’s especificó que "las elecciones legislativas de octubre aún presentan algunos riesgos, ya que determinarán si se mantendrá el constante progreso de reformas para combatir la inflación y estimular un crecimiento sostenido". La agencia detalló que el Gobierno no tiene la mayoría en el Congreso pero que una buena elección de Cambiemos le permitiría a la administración de Mauricio Macri consolidar sus políticas económicas y elevar las posibilidades de aprobar las leyes que requiere durante la segunda parte de su mandato.

“Evaluamos la susceptibilidad de Argentina a eventos de riesgo político como alto. Las elecciones de octubre pueden ser vistas como un referendum para la agenda de Macri”, sostuvo.

Para Moody's hay "riesgo político" cuando existen posibles eventos políticos que den lugar a la aplicación de medidas que dañen la fortaleza económica o fiscal, “debilitando la efectividad de las políticas y, por lo tanto, la fortaleza institucional". “El riesgo político puede surgir de resultados de elecciones inesperados o transiciones de liderazgo; una relación contenciosa entre partidos políticos, o entre el poder ejecutivo y legislativo/judicial; y eventos geopolíticos”, detalló.