“Que el árbol no tape el bosque”, profesan los sabios. A pesar de que el Club Social y Deportivo Montecaseros se quedó en el camino en el Federal B, se sentaron las bases para un proyecto auspicioso que exige continuidad. Poco a poco, el Lobo del Norte se introdujo en el inconsciente colectivo de los futboleros mendocinos, logrando hacer eco en toda la provincia.

La derrota ante Peñarol desde los doce pasos, le propinó un trago amargo a los esteños. La ilusión del ascenso era grande, pero la fortuna estuvo del lado de los sanjuaninos, en una serie que concluyó con un global de 2 a 2 (1 a 0 en Mendoza y 2-1 en San Juan). Sin embargo para llegar a esta instancia, el equipo de Marcelo Gerardi se colocó en segunda posición de la Zona B Región Cuyo, por encima de clubes que se habían preparado para llegar lejos, como Rodeo del Medio, Pacífico y San Martín.

Analizando la caída ante el Bohemio, Emiliano Barreto pasó por “El Suplementario” y manifestó: “Los penales es un poco de todo, práctica, confianza y personalidad. Sabíamos que el arquero de ellos era atajador de penales, yo ya había perdido una serie contra él (Carlos Biasotti). El que no patea no erra, no se le puede caer a los compañeros que erraron, somos todos un grupo, llegamos hasta acá todos juntos. Hicimos un dignísimo papel, pero estamos amargados porque estábamos ilusionados en poder concretar este proyecto”.

“El balance es positivo. Dejamos a grandes rivales afuera, como por ejemplo San Martín y Pacífico. Tuvimos altibajos, pero siempre fuimos protagonistas de la zona. Llegamos a cuartos de final y perdimos por penales, no quiere decir que nos superó el adversario. Todo lo que hicimos fue productivo”, prosiguió el cordobés.

Pese a las complicaciones presentadas a lo largo del Federal B, el entrevistado rescató el valor moral del plantel: “No nos queda nada por reprochar, dejamos todo. Fuimos unos guerreros en la cancha, estoy orgulloso de mis compañeros, de poder haber compartido esto con ellos. Demostramos la hombría necesaria y gracias a ellos nos encontramos en este punto, de haber llegado a cuartos de final y ser protagonistas del torneo”.

Haciendo hincapié en los rasgos negativos para poder tener mejor suerte, Barreto marcó: “Nunca pudimos mantener un once, siempre cambiamos de nombres, aunque la idea siempre fue la misma. Ni bien empezamos se fue Diego Antonio, Nicolás Russo, después Matías Marín y Damián Paris, ellos hubieran sido importantes en el recambio”.

De cara a su futuro, el jugador no tiene nada definido: “Todavía tengo que reunirme con los dirigentes de Montecaseros. Por ahora tengo que volver a Río IV, Estudiantes es dueño de mi pase. De ahí veré si me tengo que quedar o si aparece algo mejor”.

Escuchá a continuación la entrevista completa.