La ministra de Salud, Ana María Nadal, y el intendente de Las Heras, Daniel Orozco, encabezaron la entrega de equipamiento para el Hospital Carrillo, que pasó a ser un centro asistencial especial para casos de COVID-19. A ese lugar fueron tras el récord de contagios que se registró en las últimas 24 horas en Mendoza: más de 700 personas dieron positivo. El panorama no es alentador para el sistema de salud, que está al límite de su capacidad, y acerca el horizonte de la fase de aislamiento social y obligatorio.

El Gobierno provincial dijo el martes pasado que tomó "las últimas medidas flexibles" que puede aplicar antes de retroceder de fase. La advertencia del gobernador Rodolfo Suarez fue, sobre todo, porque busca evitar que se frene la economía con el cierre de comercios y la prohibición del turismo interno. Sin embargo, los índices que le van alertando lo que pasará en Mendoza en materia de salud saltaron este miércoles cuando se registraron 694 casos positivos por análisis PCR y 15 por nexo clínico epidemiológico.

"Si vemos que sigue aumentando la curva y no se estabiliza la cantidad de contagios, deberemos pasar a la situación de aislamiento. El sistema de salud está muy exigido y es importante cuidar el recurso humano tanto como al resto de la sociedad", indicó Nadal en el Hospital Carrillo, de Las Heras. Así reforzó lo que viene analizando el Ejecutivo provincial, sobre todo desde que el presidente de la Nación, Alberto Fernández, le pidió a Suarez durante una videoconferencia: que Mendoza retrocediera de fase, debido a la curva ascendente y sostenida de contagios y a la cantidad de camas de terapia intensiva ocupadas, sobre todo en el Gran Mendoza, que actualmente está al 85 %.

Para retroceder de fase, Suarez y el equipo de Salud miran tres datos: la tasa de duplicación de contagios, la ocupación de camas críticas en los hospitales y el aumento del índice de la positividad en el Gran Mendoza. "Esto se monitorea día a día, aunque hemos pasado a hacerlo hora a hora", dijo Nadal, que volvió a hacer un llamado a la responsabilidad social para evitar contagios y que el sistema de salud pueda responder.

En ese punto, resaltó la labor de los trabajadores y las trabajadoras de la salud, que en los últimos días volvieron a estar en el centro de la agenda al hacer visible el agotamiento extremo que tienen debido a la pandemia y los bajos salarios que perciben. "Quiero destacar a todo el recurso humano de la salud", dijo, y puso como ejemplo lo que sucedió en el Hospital Carrillo, que pasó de ser un centro asistencial maternoinfantil a uno especial para atender casos de COVID-19. "Todo el personal tuvo la resiliencia de adaptarse a lo que les pedimos. Es un gesto conmovedor. Quiero agradecer a todos los equipos de Salud que está pasando por momentos difíciles, de tensión y de cansancio", sostuvo.

Terapistas consideran poco probable que lleguen refuerzos de otras provincias

Mientras el gobernador Rodolfo Suárez aseguró que Mendoza incorporó 750 personas al sistema de salud, entre ellos terapistas; el representante de estos profesionales en Cuyo, Gonzalo Álvarez, destacó que la provincia sólo cuenta con 200 especialistas y que es poco probable que otras zonas envíen refuerzos, teniendo en cuenta que en la mayoría de los lugares, estos profesionales son un recurso escaso.

El Carrillo, hoy

Esta semana, en conferencia de prensa, Suarez informó que se reestructuró y se cambió el perfil de algunos centros asistenciales, como los hospitales Humberto Notti y Ramón Carrillo.

Así, el Notti se convirtió en el hospital de referencia pediátrica de toda el Área Metropolitana. Esto quiere decir que todos los pacientes pediátricos, tanto con COVID-19 como aquellos que no lo tengan, con su grupo familiar o convivientes deberán concurrir allí, mientras que el Carrillo pasó a ser un lugar de atención e internación de pacientes adultos con COVID-19. De todas formas, desde el Ministerio de Salud aclararon que las guardias pediátricas tanto del Carrillo y del Flemming como del Hospital Regional Diego Paroissien seguirán funcionando. Solo cambia la metodología de internación.