Modo verano: las claves para iniciar una actividad física y evitar las lesiones

Profesionales de la salud consultados por Unidiversidad recomiendan una actividad progresiva, constante y no abrupta. Aseguran que durante estos meses previos al verano es cuando más lesiones y fatiga muscular se registran.

Modo verano: las claves para iniciar una actividad física y evitar las lesiones

Los riesgos de sobre exigirse físicamente para llegar en forma al verano. Foto: Télam

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Ernesto Gutiérrez

Publicado el 16 DE SEPTIEMBRE DE 2022

El verano está a la vuelta de la esquina y las primeras temperaturas que superan los 20ºC nos invitan a hacer actividad al aire libre. La primavera, entonces, parece ser una invitación a iniciar una rutina de ejercicios saludables. Sin embargo, comenzar rutinas de entrenamiento o deportes pueden llevarnos a sobreexigir el cuerpo. Entonces, lo mejor es prevenir para evitar el riesgo de lesiones o mal mayor.

Profesionales de la salud consultados por Unidiversidad aseguran que, en esta época del año, conforme se van alejando los primeros fríos, “aumentan las ganas de empezar a moverse” y, por ende, también las inscripciones en los gimnasios, clases de yoga, como también actividades individuales y demás. Aunque, según advierten, la mayoría lo hace en modalidad “golondrina”: arrancan en esta época y, apenas superada la etapa estival, abandonan.

El profesor de Educación Física y licenciado en Educación Física con orientación en Salud y Gestión Deportiva, Fernando Martín, está al frente de la dirección de Deportes de la UNCUYO y remarcó: “Si bien en esta época del año hay muchas más personas entrenando, tras las vacaciones esa matrícula desaparece. Todos los que arrancan en esta época, por lo general dejan”, aseguró.

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), la inactividad física es el cuarto factor de riesgo más importante de mortalidad mundial. No obstante, son muchas las personas que viven inmersas en el sedentarismo y solo se vuelcan a una rutina de ejercicios durante el verano, como si existieran contraindicaciones médicas con respecto a la época del año para hacer actividad física.

(Los especialistas consultados por este medio advierten que “lo verdaderamente peligroso es pasar de la inactividad a una fuerte exigencia física". Foto: Télam)

En este sentido, ¿es conveniente ejercitarse solo durante dos o tres meses al año? Más allá de que es un lapso muy corto para que el cuerpo evidencie resultados, los especialistas consultados por este medio advirtieron: “Lo verdaderamente peligroso es pasar de la inactividad a una fuerte exigencia física de manera apresurada y sin tomar los recaudos necesarios”.

“Lo importante y fundamental son los controles previos. Una visita al médico siempre es recomendable antes de encarar una rutina física, cualquiera sea el objetivo: bajar de peso, tonificar o ganar masa muscular”, resaltó Martín.

En concordancia, el médico cardiólogo de DAMSU, Gustavo Bargazzi, recomendó que nadie "se largue a hacer actividad física sin estudios previos”.

“Se requiere un amplio y exhaustivo chequeo clínico, un electrocardiograma para la evaluación cardiológica, también controlar el colesterol y las glucemias”, detalló y aseguró: “Eso es lo básico y prácticamente lo piden en todos lados, aunque es aconsejable también realizar una ergometría”.

“Esto permite chequear cómo está la actividad cardiovascular, respiratoria y la oxigenación, es decir cuidar a las personas que van a hacer ejercicio, controlar si fuman o han fumado. La actividad, de a poco, mejora la oxigenación y capacidad respiratoria, pero debe ser controlada”, sostuvo.

("Una visita al médico siempre es recomendable antes de encarar una rutina física, cualquiera sea el objetivo: bajar de peso, tonificar o ganar masa muscular”, dijo el director deportivo de la UNCUYO. Foto Télam)

Martín, por su parte, también aconseja llevar una muy buena hidratación y tomar varios litros de agua por día. “Unos tres o tres y medio”, apuntó.

En algo en lo que los profesionales coinciden es en la necesidad de comenzar con actividades que no sean violentas, sino moderadas.

El profesor de la UNCUYO coincide en que las complicaciones de salud para quienes se inician en el gimnasio pueden ser a nivel cardiovascular o respiratorio. “Hay que tener en cuenta si la persona que quiere hacer actividad física tiene un sobrepeso importante o se encuentra en su peso ideal. Es determinante, sobre todo para el corazón y también para los pulmones. En el caso de que haya sobrepeso, también tiene influencia en lo muscular”, explicó.

Además, puso el acento en una cuestión: al comenzar la actividad, los gimnasios suelen pedir una ficha médica, aunque ésta muchas veces es completada por el propio cliente y no por un especialista en la materia. “Si esta ficha médica la completa la persona que va a empezar el gimnasio o la actividad, entonces no es tan fehaciente como si lo completara un médico”, cuestionó.

Los estudios preventivos, según mencionó Bargazzi, indican qué tipo de actividad puede realizar cada persona y con qué nivel de exigencia. “Uno tiene que indagar en la historia del paciente, qué es lo que hizo, cómo lo hizo, si realizó alguna actividad, si tuvo alguna molestia. Hacerle un testeo sobre su calidad de vida y cómo se alimenta. Porque mucha gente no come bien, no realiza actividad física y va al gimnasio de golpe a entrenarse, y eso es una bomba de tiempo”, dijo.

El médico también recomendó visitar al especialista clínico para detectar, o bien descartar, enfermedades que puedan pasar desapercibidas, como una anemia, hipotiroidismo y demás.

(Los profesionales aconsejan llevar una muy buena hidratación y tomar 3 litros de agua por día . Foto: Télam)

Además, sostuvo que el cuerpo da señales para parar cuando ya no se puede más. "Si aparecen náuseas, visión borrosa o mareos pueden ser síntomas de deshidratación y hay que frenar la actividad de inmediato y descansar en un lugar fresco, tomar abundante líquido y esperar a que estos síntomas mejoren. Luego, hacer un reposo relativo. No retomar la actividad", aconsejó el cardiólogo de DAMSU.

Paciencia y constancia

Quienes pretenden alcanzar el estado físico ideal deseado en solo tres meses de ejercicios tienen que saber que es imposible. Según los profesionales, lo recomendable es empezar con una rutina liviana hasta que el cuerpo se adapte a la misma e ir intensificando los ejercicios de a poco.

En ese sentido, director deportivo de la UNCUYO sostuvo: “Lo mejor es no realizar entrenamientos de tipo competitivo, sobre todo quienes nunca han hecho ejercicio o no han tenido actividad física continua”.

“Si esa persona va a hacer una actividad física, debe ser de manera moderada, con un promedio de tres veces semanales, unos 30 minutos”, mencionó.

“Hay que explicarle a la gente, más si es mayor de edad, con sobrepeso o alguna complicación física, que es preferible caminar que correr, ya que muchas veces por contagio uno se pone a correr con el tumulto en una plaza o parque y es lo peor que se puede hacer”, advirtió es especialista en Educación Física. A su vez, insistió en que nada se hace en forma repentina, sino de forma paulatina.

“Existe lo que se llama adaptación al ejercicio y ésta lleva un tiempo. En algunas personas, esta adaptación puede extenderse por 20 ó 30 días, según cada caso y la edad. Una vez que la persona está adaptada, sí puede exigirse un poco más, pero siempre controlándose. Lo lógico sería hacer ejercicio de forma continua y no solo durante tres meses al año antes del verano”, indicó.

 (“Lo mejor es no realizar entrenamientos de tipo competitivo, sobre todo quienes nunca han hecho ejercicio o no han tenido actividad física continua”, afirmó Martín. Foto: Télam)

Por otra parte, el médico cardiólogo sostuvo que durante estos meses previos al verano es cuando se advierten más lesiones, más fatiga muscular y otros problemas que responden a comenzar a hacer ejercicio de golpe, sumado a las altas temperaturas de la época. Por eso, coincide con Martín en que lo recomendable es una actividad progresiva y constante, yendo de lo más simple a lo más complejo.

“Muchas veces quieren hacer locuras, como ejercicios muy fuertes e intensos de repente y uno tiene que ir orientando al respecto y acompañar en todo el proceso, para que no se sientan frustrados. Se deben plantear rutinas que estén dentro de sus posibilidades”, sostuvo el profe de educación física.

Y completó: “De ninguna manera el ejercicio es riesgoso. La actividad es sinónimo de salud. Pero debe tenerse en cuenta que, para que así lo sea, no debe iniciar su práctica de forma brutal y repentina. El objetivo no debería ser a corto, sino a largo plazo. Incorporar una rutina deportiva o actividad a lo largo de todo el año es la mejor receta para sentirnos saludables y vernos bien”.

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