Convocada por parte de la defensa esta maña declaró Aída Kemelmajer, célebre en la provincia por haber integrado durante 26 años la Suprema Corte de Justicia. Seguramente su testimonio significó un respiro para el acusado, ya que adujo desconocer cuestionamientos sobre el desempeño judicial de Miret hasta el año pasado, cuando se hicieron públicas las denuncias en su contra. Sucede que ayer, también citado por la defensa, declaró el abogado Oscar Dimas Agüero y su testimonio complicó más la situación del camarista.

"Los cuestionamientos públicos a Miret son del año pasado, antes de eso no ha habido por lo menos en los últimos años que me acuerde, cuestionamientos por los diarios ni nada, son por las mismas razones que estamos aquí", sostuvo Kemelmajer ante el tribunal que preside el juez Carlos Bossi.

La ex ministra de la Suprema Corte explicó que su relación profesional con Miret ha sido muy escueta ya que la justicia provincial, ámbito donde ella se desempeñaba hasta el año pasado, tiene poca vinculación con la justicia federal, espacio al que pertenece el camarista imputado.

También detalló que si bien ambos compartieron hace unos años el dictado de un posgrado, sus contactos fueron mínimos, pues cada uno se encargaba de presentar módulos distintos. “Sólo nos comunicábamos para enviarnos el material docente”, declaró Kemelmajer.

Consultada por el propio Miret sobre sus antecedentes profesionales,  la ex ministra respondió que "hasta el momento de los últimos acontecimientos usted no era de los jueces de los que la gente habla mal”. Y remarcó: “ la gente nunca habla bien de los jueces pero usted no era de los que se habla mal".

Respecto a la acusación que recibe Miret por supuesta connivencia y aval de torturas y violaciones a detenidos en 1975  y el bloqueo de una investigación por robo de una beba durante la dictadura, la ex jueza dijo tener completo desconocimiento.

Si bien el testimonio de Kemelmajer no representa una carga negativa para la defensa del cuestionado camarista, el desarrollo del juicio político en su contra lo ubica más cerca de la destitución a su cargo que de la confirmación en el mismo. Es que a las declaraciones de los testigos de la parte acusatoria se le sumó ayer el testimonio de Dimas Agüero, quien pese haber sido convocado por la defensa  aseguró ante el tribunal que  Miret “no representa la más mínima garantía de imparcialidad y objetividad como magistrado”.

Luego de esa fuerte declaración, el testigo contó que en una ocasión se dirigió a Miret para solicitarle autorización para ingresar con un escribano a la cárcel debido a que un interno tenía que realizar un trámite de compra-venta.  Dimas relató que dicho pedido fue denegado por el camarista tras sostener que a partir del ingreso al penal, el escribano podría constatar cicatrices en el cuerpo del interno, provocadas por las torturas policiales.

Luego de estos dos testimonios se clausuró la ronda de testimonios. En tanto, el próximo lunes la acusación y la defensa comenzarán a leer los alegatos. En los días posteriores se conocerá el veredicto del tribunal sobre el que la querella se encuentra confiada respecto a su posible destitución. De ser así, Luis Miret se convertiría en el primer juez del país removido de su cargo por haber contribuido a la represión dictatorial.