La mayor manifestación se registró en San Pablo, donde, según los organizadores, se logró reunir a unas 100 mil personas en la Avenida Paulista, en una marcha encabezada por dirigentes políticos y sociales que acusan a Temer de "golpista" por haber apoyado el juicio político. "Temer, desde China, declaró que quienes se manifiestan en su contra son 40 personas, ahora le estamos demostrando que estamos multiplicando por miles", dijo Guilherme Boulos, líder del Movimiento de Trabajadores Sin Techo (MTST).

El senador Lindbergh Farias, del Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff, y la candidata del Partido Socialismo y Libertad (PSOL) a la alcaldía de San Pablo, Luiza Erundina, encabezaron la manifestación que pidió "Elecciones Ya", evocando la campaña de 1984 que puso fin a la dictadura militar.

Desde algunos edificios sonaron cacerolas, mientras se escuchaba la consigna "Burgués, burgués, la culpa es de usted", para recordar las multitudinarias manifestaciones que el año pasado pedían el juicio político a Rousseff. "Este será un proceso de resistencia largo, es un gobierno surgido sin votos y con una agenda que nadie votó", dijo uno de los manifestantes, Marco Aurelio García, quien fue asesor de asuntos internacionales de los gobiernos de Rousseff y del antecesor de ésta, Luiz Inácio Lula da Silva.

En Río de Janeiro, estado gobernado por el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) de Temer, unas 2000 personas (según la policía, y 8000 según los organizadores) participaron de la manifestación. En Bahía, estado gobernado por el PT, unas 10 mil personas se manifestaron en las calles de Salvador. Otras manifestaciones ocurrieron en Natal, Curitiba y Porto Alegre.

Temer hizo su debut internacional en China durante su participación en la Cumbre del G20, desde donde declaró que quienes se manifiestan en su contra cometen "delitos" y "son unas 40" personas. La semana pasada, durante cuatro noches seguidas, manifestaciones "contra el golpe" terminaron con violencia en San Pablo, con represión policial, enfrentamientos y destrozos de vidrieras y automóviles.

Temer fue confirmado en el cargo por el Senado para continuar el mandato de Rousseff hasta el 31 de diciembre de 2018.