Ley de Talles: “El no poder conseguir ropa arruinaba la vida a muchas personas”

Sociedad

En comunicación con Unidiversidad, el presidente del INTI, Rubén Geneyro, destacó el orgullo que siente el equipo de trabajo al realizar un aporte central para la aplicación de la Ley de Talles. Una norma –expresó– cuyo objetivo es que cualquiera pueda comprar ropa sin importar la forma, el tamaño y el talle de su cuerpo, algo que hoy no sucede y que se materializa en unas pocas palabras: “No hay talle para vos”, lo que genera discriminación y sufrimiento a muchas personas.

El cuerpo argentino

Luego de la lucha de años de colectivos y organizaciones, en noviembre de 2019, el Congreso aprobó la ley que estableció la creación del Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria (Suniti), correspondiente a medidas corporales estandarizadas destinado a la fabricación, comercialización e importación de prendas para la población a partir de los 12 años de edad. Si bien el Ejecutivo promulgó la norma (27521) en forma inmediata, la reglamentación tardó un año y medio, y una de las razones de la demora fue que la pandemia impidió continuar con el estudio para determinar las medidas promedio de la población. Ese es el estudio que realiza el INTI, que traslada por el país un equipo con tecnología de escaneo corporal 3D, para lograr un muestreo representativo de estratos definidos por sexo, edad y grupo etario de distintas regiones.

El presidente del INTI, Rubén Geneyro, dijo que están orgullosos de colaborar para hacer realidad la Ley de Talles. Foto: gentileza Prensa INTI

Un escaneo tridimensional

El trabajo comenzó en 2015 y la primera provincia donde se concretó fue en Mendoza, donde participaron en forma voluntaria 1000 personas. El recorrido siguió por Santiago del Estero, Corrientes, Santa Fe, Córdoba, Tucumán y Jujuy, y luego de una interrupción a raíz de la pandemia, ahora se inició la última etapa en La Plata, en otras localidades de la provincia de Buenos Aires, en la Ciudad y continuará en San Juan, Salta, Chubut y Río Negro.

“Claramente había una demanda social. Una muestra de eso es que el estudio ha tenido una enorme repercusión. Por ejemplo, ahora en La Plata, distintos colectivos nos ayudaron con la difusión y los cupos que teníamos a través de turnos para participar fueron cubiertos rápidamente”, expresó el presidente del INTI.

Geneyro detalló cómo se hace el estudio. La persona se para en una especie de cabina; en 15 segundos la máquina realiza un escaneo corporal con sus 16 cámaras infrarrojas y obtiene 400 medidas de todo el cuerpo, incluido los pies. Quien opera el escáner recibe una imagen tridimensional completa, es decir que no ve a la persona como en una foto sino que se replica su imagen virtual. Con los resultados de todos los cuerpos, se realizará un promedio para lograr las medidas estandarizadas nacionales y la intención es repetir el muestreo cada diez años.

Hacia una tabla unificada 

Geneyro explicó que la reglamentación prevé 240 días para concretar el trabajo. La expectativa del INTI es entregar a principios de 2022 las conclusiones del Estudio Antropométrico Argentino a la Secretaría de Comercio Interior, el órgano de aplicación de la Ley de Talles.

Este estudio será el insumo central del Suniti. La sigla implica que regirá en forma obligatoria y para todo el país una única tabla de talles, que responderá al cuerpo promedio real de los y las argentinas, y que deberá respetar no solo quien confecciona y produce ropa en el país, sino también quien comercializa indumentaria importada.

Esta unificación de criterio –expresó Geneyro– es clave porque, aunque algunas provincias como Mendoza aprobaron leyes similares a la nacional, no tuvieron impacto real porque la industria textil no confecciona para una sola región y porque no existía un estudio sobre las formas y tamaños reales del cuerpo argentino. Una vez que el INTI concluya el trabajo, las autoridades de la Secretaría de Comercio Interior definirán, junto a un Consejo Técnico Consultivo, tres aspectos centrales: la tabla única de talles, el etiquetado que debe incluir la indumentaria tanto nacional como importada y cómo se informará a la población sobre los talles a su disposición.

“Este proceso obviamente va a implicar toda una campaña de educación, de sensibilización, para que, con la aplicación de la Ley de Talles, se evite cualquier práctica abusiva, y particularmente para que cualquier persona tenga el derecho a comprar ropa más allá de la forma, el tamaño y el talle de su cuerpo. Este es un derecho que reclama la sociedad, ya que muchas personas se sienten excluidas a la hora de comprar porque les dicen que no hay talle”, aseguró el presidente del INTI.

La confección de algunas prendas quedará fuera del alcance de la ley: alta costura, también llamada diseño de autor; la ropa que se hace a medida, los accesorios como corbatas y bufandas, y los implementos de protección personal para distintas tareas, que tienen una especificidad de acuerdo a la labor.

Geneyro destacó la importancia de contar con un estudio que detalle las características del cuerpo argentino. Dijo que, si bien el trabajo se realizó en primera instancia con la mirada puesta en la industria textil, conocer las medidas reales de la población abre enormes posibilidades para muchas otras industrias, como el diseño y la construcción de muebles, el transporte y hasta el espectáculo, porque es muy importante saber –por ejemplo– qué dimensiones debe tener una butaca para que una persona disfrute plenamente de un concierto, una obra de teatro o cualquier otra expresión artística.

El profesional destacó otra posibilidad que abre el muestreo: que distintas industrias analicen y realizan estudios específicos sobre las características de los cuerpos de los pobladores de una región en especial.  

Profesionales de INTI realizan ajusten para realizar el escaneo 3D del cuerpo de los y las argentinas. Foto: gentileza Prensa INTI

Talles diversos e irreales

¿Qué medidas utiliza hoy la industria textil, si Argentina aún no cuenta con una tabla unificada de talles que responda al promedio de la población? Geneyro lo explicó: utiliza una enorme diversidad de parámetros, de acuerdo al origen de la marca o de el o la diseñadora; unas se manejan con números y otras con letras, pero, al mismo tiempo, el 48 o L de una no tiene el mismo tamaño que el 48 o L de otra y, en muchos casos, los talles representan cuerpos irreales, prendas en las que solo pueden entrar la muñeca Barbie y el muñeco Kent.  

“Es muy importante la unificación de los criterios porque hoy existe una enorme heterogeneidad. Esto es lo que viene a suplir la Ley de Talles a través de dos aspectos centrales: establecer, a partir de la información del estudio que entreguemos, una tabla única de talles y que esta rija en todo el país, tanto para indumentaria nacional como importada”.

En cuanto a la realidad en América Latina, el profesional destacó que México fue el único país que realizó un proceso similar al que ahora lleva adelante Argentina; incluso allí compró el INTI parte de la aparatología con la que realiza el estudio. Dijo que la experiencia local abre posibilidades enormes para concretar acuerdos y replicar la experiencia en otras naciones, para que también en ellas los talles respondan a los cuerpos de la población y no a un modelo imaginario e inexistente.