Mil empleados públicos en bancarrota

Deambulan entre el concurso y la quiebra, sobreendeudados por haber tomado créditos a tasas de hasta el 92%. La necesidad de crèditos en financieras y prestamistas ha desgastado sus salarios.

Mil empleados públicos en bancarrota

Sociedad

Unidiversidad

Gabriela Ceppi y Pablo Segura Cicunc Contenidos Responsable: Marcelo Sivera

Publicado el 28 DE JUNIO DE 2011

“Reincidieron” en tomar créditos en financieras y prestamistas de Mendoza, lo que dejó sus salarios devastados. Son unos 1.000 empleados del sector estatal a los que la Justicia puede declarar la convocatoria de acreedores o decretarles la quiebra para que puedan seguir cobrando sus salarios. Con tasas de interés promedio que van del 45 al 92 por ciento, el consumo les duplicó sus costos. Esto porque la persona que compra un televisor a crédito termina pagando dos, o lo que es más grave debe seguir endeudándose para pagar cuentas atrasadas. Héctor Fragapane, profesor de derecho concursal de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNCuyo, advirtió que los empleados públicos están sobreendeudados y explicó que lo que hace la Justicia para protegerlos es declarar el concurso preventivo o la quiebra del agente, siempre que éste lo solicite. En el primer caso se convoca a todos los deudores y se les propone una redefinición de los términos de la cancelación, mientras que, en el segundo el agente pierde todo tipo de posesión. “Este problema viene desde 2003. La solución vendría de la mano de subirles el sueldo a los estatales, concientizarlos de no tomar más deuda de la que pueden afrontar. Pero, además, de establecer sobre sus salarios un monto mínimo para que se endeuden”, advirtió el especialista que hasta hace pocos meses estuvo a cargo de uno de los tres juzgados concursales. El tema es que los trabajadores del Estado no tienen límites para ofrecer sus salarios como garantía. Es que no se rigen como los privados por la ley de Contrato de Trabajo, que permite el endeudamiento pero sólo hasta el 20 por ciento del sueldo. Los empleados públicos están reglados por Convenios Colectivos de Trabajo, y en su mayoría no fijan topes para el endeudamiento. “Lo que hay que modificar son los códigos de descuento, porque el acreedor tiene asegurados grandes montos y que va a cobrar antes que el empleado. Y como ve que tiene la vaca atada, presta cada vez más al agente”, marcó Fragapane. Las elevadas tasas de interés que se cobran en el mercado y la estrategia de los trabajadores para encarar su defensa en la Justicia, se podrán conocer en detalle en la próxima edición de Noticias Universitarias (NUGráfica) a través de un informe elaborado por CICUNC contenidos.