Miguel Bonasso presentó un proyecto a favor de la eutanasia
El Diputado busca que los enfermos terminales puedan decidir sobre su cuerpo. La idea es establecer en nuestro país una legislación que permita la muerte digna.
Foto: web
El diputado de Diálogo por Buenos Aires, Miguel Bonasso, presentó un proyecto a favor de la eutanasia que aborda el episodio más triste de toda su vida: la muerte de su esposa, Ana de Skalon, cuya vida se apagó luego de batallar durante casi diez años contra un cáncer terminal que fue consumiendo su vitalidad poco a poco. El periodista, que en diciembre deja el Congreso, quiere que se garantice la “protección de la dignidad de los enfermos en situación terminal o de agonía”, respetando su voluntad y su autonomía.
Eutanasia. Según explica Bonasso, el objetivo de su ley es el respeto a la “calidad de vida” de las personas que han sido “jaqueadas por una enfermedad o un accidente que aproxima a la muerte de manera irreversible”. En ese sentido, dice que mantener la existencia biológica de esa persona, prolongando el dolor y desconsuelo no solo de ella sino también de sus familiares es, dicho sin eufemismos, “un modo de atentar contra la dignidad humana”.
“El derecho a una muerte digna implica entender la vida como un derecho y no como una obligación”, concluye la ley de Bonasso, que vivió en carne propia la agonía de su mujer, cuando un cáncer de mamas acabó con su vida. Ana Ana De Skalon y Bonasso compartían su militancia por el peronismo (vivieron el exilio en los setenta) y el arte. Él, periodista y escritor; ella, directora y productora de cine. Cuando ambos realizaban juntos el documental Evita, una tumba sin paz, con guión de Bonasso, el trabajo más destacado de su carrera, le detectaron cáncer de mama y fue operada en Londres. A pesar de la enfermedad nunca dejó de trabajar, pero en 2002 tuvo una recaída: el cáncer había hecho metástasis en sus huesos.
Cuando ambos realizaban juntos el documental Evita, una tumba sin paz, con guión de Bonasso, el trabajo más destacado de su carrera, le detectaron cáncer de mama y fue operada en Londres. A pesar de la enfermedad nunca dejó de trabajar, pero en 2002 tuvo una recaída: el cáncer había hecho metástasis en sus huesos. Sus últimos años de vida los pasó viajando entre La Habana, donde era tratada, y Buenos Aires, mientras se desempeñaba como directora de noticias de la televisión pública.
Tras casi una década de lucha, el cáncer la derrotó. Murió el 17 de febrero de 2006 en Cuba. Letargo, ese tipo de agonía es la que Bonasso pide evitar a los pacientes terminales en su proyecto de ley, casi un homenaje a Ana, su mujer, que presentó a meses de tener que dejar su banca en Diputados. En el Congreso, hay tres proyectos que bregan por la “muerte digna”. Nunca se trató ninguno, aumentando el dolor de los que no soportan vivir más.