Educación secundaria y pandemia: "La crisis puso en evidencia las deficiencias del sistema"

Sociedad

“Son muchas las circunstancias por las cuales la gente decide migrar o emigrar de un país. Lo primero es la búsqueda de un bienestar material o económico, pero también hay quienes migran por verse forzados, debido a que su vida corre peligro, sea porque pertenecen a círculos religiosos, políticos, culturales, sexuales, o por causas climáticas. En el mundo de las migraciones, se suele decir que hay migrantes y refugiados, y estos últimos están obligados a partir de sus lugares de origen. En sí, son cuestiones que escapan al poder elegir”, expresó Scuzzarello.

Ante el conflicto bélico Rusia-Ucrania, ya son más de 7 millones las y los ucranianos que han huido del lugar. Al respecto, el licenciado en Estudios Internacionales afirmó que la situación es un tanto complicada si se habla de migrantes o refugiados.

“Cuando explotan conflictos bélicos como el de Rusia y Ucrania, sin olvidar el de Venezuela, la atención que se les presta a las migraciones es mayor debido a que, en términos cuantitativos, son mucho mayores. Es tan grande el fenómeno que llama poderosamente la atención. A eso sumamos el componente, en el caso de Rusia y Ucrania, del peligro que se genera en la Comunidad Europea ante la amenaza rusa. Más allá del conflicto, la migración en general tiene otros condimentos, como la ayuda que de verdad se merece”, detalló.

Para el especialista, esa categoría (migrantes o refugiados) encaja muy bien en Latinoamérica, aunque la categoría de refugiado tiene mayor incidencia en el continente.

“Sin lugar a dudas, existen muchos migrantes en Latinoamérica que encajan en la categoría 'refugiado', más allá del marco legal o legislativo. En Argentina, por ejemplo, la posibilidad de conseguir una visa es mucho más ágil que aplicar a una solicitud de refugio, pero en la región tenemos muchas situaciones en las cuales las personas se pueden calificar como refugiados, sea porque son perseguidos por su sexualidad o por su ideología política, como lo que pasó en Colombia, Venezuela o Bolivia, cuando fue el golpe de Estado, entre otras. Lamentablemente, en nuestra región existe la categoría de refugiado”,  dijo.

Latinoamérica y el Caribe presentan tres grandes focos emigratorios: Venezuela, el triángulo migratorio de El Salvador, Guatemala y Honduras y, para finalizar, Haití.

“Desde que se generó el conflicto social en el Estado Bolivariano, más de 5 millones de venezolanos han migrado. Es la mayor catástrofe humanitaria jamás vista en la historia de toda Latinoamérica. En el segundo caso, se trata de personas que se deben ir de sus lugares por cuestiones relacionadas con lo económico, la seguridad y su relación con las maras, bandas organizadas con el narcotráfico. En tercer lugar se encuentra Haití, el país más pobre del hemisferio occidental y con las cuestiones climatológicas más adversas. Estas condiciones hacen de este un ambiente muy hostil, lo que genera que sean muchos de sus habitantes quienes lo abandonen. En un cuarto, desde hace unos meses, está Nicaragua, que, por sus cuestiones políticas y persecuciones, está generando un éxodo masivo hacia Centroamérica y lugares de la región”, selló.