Después de que el fiscal Eduardo Taiano solicitara enviar a juicio oral al exjefe de Gabinete Aníbal Fernández y los exministros de Salud Juan Manzur y Daniel Gollán, el juez federal Claudio Bonadio ordenó quemar más de 60 mil cunas del plan lanzado por el gobierno anterior en julio de 2015.

Según un informe técnico realizado en noviembre del año pasado por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), los moisés no reunían las medidas de seguridad necesarias y eran peligrosos. Presentaban bordes afilados y aristas peligrosas, la distancia entre barrotes y la combinación con la flexión de los laterales era mayor a los 65 milímetros, cuando debe ser entre 45 y 65. Las cintas que sujetan los extremos podían desprenderse con una carga menor a 9 kilogramos. Además, carecían de intrucciones de uso y el embalaje no adviertía sobre los peligros de asfixia. El estudio se encuentra dentro de la causa en la que Bonadio investiga irregularidades y sobreprecios.

El Plan Qunita fue anunciado por la expresidenta Cristina Kirchner en el marco de su política de inclusión social. Consistía en un programa nacional de acompañamiento para la madre y el recién nacido que incluía la entrega de un kit compuesto por una cuna, sábanas, frazadas y otros elementos básicos para el cuidado del bebé, destinado a titulares de la Asignación Universal por Embarazo. Ya con el cambio de gestión, la iniciativa fue suspendida.
 

El mundo las elige

Hace tres años, un informe de la BBC reflejó la aplicación exitosa en Finlandia de un programa similar al Qunita. Las familias pueden acceder a un paquete de herramientas básicas para el cuidado del bebé, incluyendo la llamada “caja de cartón”. La tradición de la caja se remonta a los años 30 y la idea se dispersó por otros países.

Este programa ha sido clave no sólo en Finlandia sino en todo el mundo, ya que desde que se implementó se han reducido notablemente las tasas de mortalidad infantil. Ha contribuido a prevenir infecciones y a sacar a los bebés de las camas de sus padres, donde hay riesgo de asfixia. 

En nuestro continente, un caso testigo es el de la Ciudad de México, donde el gobierno impulsó el proyecto titulado "Cunas CDMX", inspirado en el modelo finlandés. El objetivo es brindar mayor protección a niños y madres que viven en la pobreza, además de impulsar controles que reducen el riesgo de que una madre con VIH muera durante el parto y también disminuye el riesgo de que el virus pase de la madre al bebé.

También en otros países se ha adaptado a la realidades y necesidades de sus contextos, como en India, donde incluye un mosquitero para proteger el niño de la malaria. El gobierno finlandés señaló que es consciente del interés global en sus cajas para bebés.

Escuchá la opinión de la diputada Carolina Gaillard: