El conflicto por la reforma educativa en México causó hasta el momento 12 muertos, 25 desaparecidos y decenas de heridos, según informó la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). El enfrentamiento entre los maestros y las fuerzas de seguridad, que ocurrió este domingo 19 en el estado sureño de Oaxaca, pareció reavivar la feroz lucha de 2006, que dejó decenas de muertos.

El desalojo comenzó después del mediodía cuando las fuerzas de seguridad (federal y estatal) reprimieron a los maestros de la sección 22 de la CNTE, en la ruta Oaxaca-Puebla, en el municipio Asunción Nochixtlán. Para evitar el avance de los uniformados, los maestros incendiaron camiones, arrojaron pirotecnia y latas de gaseosa repletas de clavos. Incluso, utilizaron esquirlas de vidrio.

Si bien en un comienzo las autoridades desmintieron el uso de armas de fuego por parte de las fuerzas de seguridad, reconocieron que las utilizaron en el choque. La versión de las autoridades cambió debido a la presión de los medios, ya que estos publicaron fotografías que refutaban lo dicho. No obstante, la dirigencia señaló que se usaron contra personas “infiltradas” del movimiento, cuyos integrantes también portaban armas de fuego.

En contraposición a lo sostenido por la CNTE, el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, precisó –por medio de una conferencia de prensa– que la lucha dejó seis muertos, 53 civiles lesionados, 55 policías heridos y 21 detenidos. Asimismo, aseguró que los uniformados se quedarán en Oaxaca “el tiempo necesario hasta que se restablezca el orden”, no sin antes pedir a los maestros desvincularse de los grupos rebeldes para impulsar una instancia de diálogo.

En tanto, en las redes sociales circula una lista en la cual figuran los nombres de 22 personas que se encuentran desaparecidas luego del enfrentamiento entre uniformados y docentes.

La reforma impulsada por el presidente de México, Enrique Peña Nieto, tiene como principal objetivo suprimir viejos privilegios del sistema educativo en general y del sindicato de docentes en particular. Entre los puntos más resistidos por el sindicato se halla el de la evaluación de los maestros. Actualmente, la sección 22, conocida por ser la más combativa y radical, cuenta con 100 mil afiliados.

El escenario del domingo en Oaxaca reavivó –en la mente de muchos mexicanos– los episodios de violencia de 2006, que dejaron decenas de muertos y muchos detenidos. En aquella ocasión, el paro laboral –que duró seis meses– fue encabezado por una serie de organizaciones sociales conocida como la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO).

Por otro lado, la coordinadora del Observatorio de Derechos Humanos en México, Daniela González López, negó las versiones del Gobierno y remarcó que los maestros y la ciudadanía están unidos en defensa de la educación pública. Asimismo, reveló que durante el desalojo de los docentes habían participado francotiradores y uniformados de la policía preventiva vestidos de civil. Además, pidió la intervención de entidades de Derechos Humanos, de las Naciones Unidas y de observadores internacionales con el fin de que recaben información acerca de las violaciones que sucedieron y que se encarguen de monitorear de modo permanente la localidad afectada.