El ministro del Interior de México, Miguel Ángel Osorio Chong, negó que existan presiones de Estados Unidos para conseguir la extradición del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, recapturado hace una semana, en una entrevista publicada el domingo 17 de enero en el diario La Jornada. El funcionario explicó que próximamente tendrán información importante para resolver lo que este criminal (por el “Chapo”) hacía en su país; que lo han pedido (en extradición) y, si pasa el proceso legal correspondiente, no tendrán ningún inconveniente.

Osorio negó que en México haya temor por lo que Guzmán pudiera eventualmente revelar ante tribunales estadounidenses, pero reiteró que el proceso legal de la extradición puede llevar de uno a seis años.

El ministro del Interior enfatizó que el gobierno mexicano de turno no tiene problema de que Guzmán pueda señalar complicidades, porque si lo hace no podrá comprobarlas. “Hemos demostrado que aplicamos la ley, que lo hemos detenido en dos ocasiones y vamos a evitar obviamente su fuga”, subrayó Osorio.

Además, aseguró que en las últimas dos ocasiones en que fue detenido en México, el narcotraficante no mencionó a políticos ni militares que supuestamente lo hayan protegido a él o a su organización.

Guzmán fue capturado por tercera vez el 8 de enero pasado, tras haber fugado en julio de 2014 de la cárcel de máxima seguridad El Altiplano, donde había estado recluido 17 meses tras su segunda aprehensión. El funcionario dijo que durante todo ese tiempo, el gobierno estuvo investigando las redes logísticas y financieras del cartel de Sinaloa que dirige Guzmán, y prometió que la Procuraduría General de la República (PGR) presentará pronto los resultados de esa indagación.

El ministro añadió que luego de esas investigaciones y de las capturas de Guzmán, el cartel de Sinaloa “es otro, totalmente”.