Lionel Messi siempre fue, y lo sigue corroborando con cada una de sus declaraciones públicas, un antiargentino. Y no porque no quiera sudar la camiseta de la Selección nacional (ya lo aclaró ante los ojos atentos y penetrantes que buscan colocarlo en la caja de los "antipatria"), sino porque su ego se coloca muy por debajo de su autoestima. Una práctica rara en tiempos de pensamiento mágico y vanidades exacerbadas, más aún previamente a un Mundial de fútbol.

En una extensa entrevista que brindó este domingo en Canal 13, Messi advirtió que no hay que colocar a la Argentina como candidata a ganar el Mundial de Rusia 2018, ya que hay otras selecciones mejores, como Brasil o Alemania. Asimismo, elogió a los jugadores que llegaron a la Selección desde el fútbol local, como Maximiliano Meza, Cristian Pavón y Franco Armani.

"Se viene un reto muy grande para mí, para todos los muchachos y para el país en general. Es una linda responsabilidad, pero debemos ir con tranquilidad. No tenemos que tirar el mensaje de que seremos los campeones del mundo porque somos los mejores, ya que no es así, no somos los mejores. Los candidatos son Brasil, Alemania y España. Debemos ser conscientes de que no será nada fácil, por eso insisto en que la gente debe ser realista de que no vamos como candidatos", afirmó Messi.

El jugador de Barcelona asumió que tiene el don, claro. ¿Cómo negarlo? Pero lejos de jactarse, avanza –nuevamente– contra el ego: "Logré mucho más de lo que nunca hubiera soñado cuando salí de Rosario. Lo que yo quería era jugar en Primera División. Por eso soy un agradecido con la gente, por el trato que tiene conmigo, sobre todo porque soy alguien al que no le gusta llamar la atención. Y si juego así es porque Dios me dio ese don", apuntó.

Así como en esta ocasión, Lionel no ha dejado de sorprender a través de los años con sus dichos "messiánicos", como muchos suelen catalogarlos: “Aunque pasen millones de años no voy a estar ni cerca de Maradona. Y tampoco quiero acercarme. Él es el más grande de todos los tiempos”.

“Al final, cuando se termine todo esto, ¿qué te llevás? Mi intención es que cuando me retire se me recuerde por ser buen tipo. Me gusta meter goles, pero también tener amigos entre la gente con la que he jugado. Es bueno que te valoren como persona, que tengan un buen concepto de vos más allá de meter muchos goles”.

“No importa si soy mejor que Cristiano Ronaldo, sino que el Barça es mejor que el Real Madrid”.

“Me divierto como un niño en la calle. Cuando llegue el día en que no estoy disfrutando, voy a dejar el fútbol”.

 

Realismo, eso que tanto odiamos

Durante la entrevista televisiva, "El 10" dijo, sin embargo, que tiene la ilusión de ganar el Mundial, pero que habrá que ir paso a paso: "Hay que pensar en ganarle el primer partido a Islandia, que hizo un papel impresionante en la Eurocopa y terminó primero en su grupo en las eliminatorias por encima de Croacia, que será nuestro segundo rival. Y encima tenemos a Nigeria, que siempre te complica", comentó. "Los islandeses se cierran bien atrás, por lo que habrá que moverles la pelota de un lado a otro para encontrar el hueco", agregó Lionel.

El jugador del Barcelona, que cumplirá 31 años el 24 de junio, en pleno Mundial, también habló sobre las eliminatorias y afirmó: "Me dio mucho miedo cuando Ecuador nos hizo el primer gol en el último partido, así que no me quiero imaginar lo que puede pasar si salimos campeones del mundo".

En esa línea, confesó: "Ahora quiero ganar un título con la selección y sé que eso va a ser especial. Alguien me dijo que si me hubiese nacionalizado español ya tendría un campeonato del mundo, pero yo le dije que no, que lograrlo con Argentina sería algo único. Alguna vez, cuando estaba en edad de un sub-17, me insinuaron de jugar por España, pero a mí nunca se me pasó por la cabeza", aclaró. 

En cuanto a lo que sucedió con Sergio Romero, el arquero del seleccionado que se quedó afuera de la Copa del Mundo por una lesión, el astro argentino expresó: "Fue duro para el grupo y no me hubiese gustado estar en el lugar de (Jorge) Sampaoli cuando tuvo que tomar la decisión de dejarlo afuera del Mundial, pero el técnico es una persona que sabe mucho de fútbol y tiene una idea muy clara. Ahora tendremos el tiempo para trabajarla". Sobre el DT, agregó que no le gusta que le "pregunte cosas, por lo que puedan llegar a decir, pero si hay algo que suma, no tendría que haber problema en hablarlo".

Messi se refirió a cómo está el grupo de cara a Rusia 2018: "A Javier Mascherano lo veo muy bien, como siempre, pero los que me sorprendieron fueron Maximiliano Meza, que se hizo cargo del equipo contra España, y también Cristian Pavón, que ofrece muchas alternativas por afuera. En cuanto a Franco Armani, todavía no pude verlo mucho en los entrenamientos, pero se ve que es bueno. Respecto de Gonzalo Higuaín, él ya dijo que este Mundial es una nueva oportunidad y nosotros lo bancamos en el grupo porque tuvo muchas críticas injustas".

Thiago y su "escuelita" de fútbol

Luego la charla derivó hacia su vida íntima y Messi habló sobre su familia. Comentó que a su hijo mayor le gusta mucho el fútbol y juega en una escuelita que tiene el Barcelona para los empleados. "No es zurdo como yo, pero a Thiago le gusta ver fútbol conmigo. Es que nosotros somos una familia unida y mi madre es la que maneja todo. En Barcelona terminé la secundaria porque ella es muy exigente. A mí me gusta estar en casa y escuchar un poco de reggae, me gusta comprar ropa, pero por internet, porque me molesta probarme alguna prenda", contó la estrella de la Selección.

"Entre mis amigos, con uno de los que mejor me llevo es con Luis Suárez, con quien nos pasamos todo el día juntos, y con las familias también, porque además vivimos uno al lado del otro", resaltó. 

En relación al futuro, remarcó que cuando finalice su carrera como jugador le gustaría "el día de mañana, aunque sea jugar seis meses en Newell's. Es que de chiquito mi sueño era hacerlo en el Coloso Marcelo Bielsa. Esa es una espinita que tengo clavada. Pero en Europa mi único lugar será Barcelona".

Finalmente y tras asegurar que "a Andrés Iniesta se lo va a extrañar ahora que se fue a Japón", concluyó la charla con una mención a Diego Maradona, con quien aseguró que cuando lo tuvo como entrenador la pasó "muy bien". Cerró, una vez más, haciendo alarde de su preferencia por los buenos procesos, más allá de los malos resultados: "Fue una época hermosa en la selección, aunque en el Mundial de Sudáfrica se terminó perdiendo mal", algo que quiere dejar en el pasado para terminar con un sabor dulce este Mundial de Rusia que lo desvela "tranquilamente".