Diálogo: palabra latina que significa conversación entre dos o más personas, que alternativamente manifiestan sus ideas o afectos. Esta definición puede ser válida sólo en parte, dado que durante la reunión que pidió el diputado Guillermo Pereyra antes de la sesión especial en la Legislatura el lunes 21 no lograron conciliar. No lograron dialogar.

Desde temprano, la cita era en la Legislatura con un solo objetivo: agotar las instancias de debate y demorar el tratamiento del decreto para el aumento docente previsto para el miércoles 23. De un lado del cuadrilátero improvisado en la Sala Roja estaban Guillermo Pereyra, diputado por el Frente Renovador; el ministro de Gobierno, Dalmiro Garay; el presidente del bloque radical, Néstor Parés; la vicegobernadora Laura Montero; el subsecretario de Gestión Pública y Modernización del Estado, Ulpiano Suárez, y el arzobispo de Mendoza, Marcelo de Benedectis. Del otro, el gremio docente representado por la secretaria adjunta, Liliana Chaves, e integrantes de gremios como CTA, UDA, entre otros. Por un lado, los empresarios y por el otro, los trabajadores. Todos sentados a la misma mesa.

Durante tres horas hablaron de la importancia del diálogo intersectorial pero con diferencias. Los miembros del Gobierno aseguraron que se agotaron las instancias de negociación y culparon al SUTE por la caída de la paritaria. El gremio docente pidió la reapertura de las negociaciones, repudiaron el ítem aula y remarcaron que esperaban la salida de la conciliación obligatoria. Pereyra criticó el accionar docente y cuestionó que no pidieran la conciliación obligatoria antes.

Dalmiro Garay también pidió apoyo de los gremios para resolver la dificil situación que atraviesa la provincia. Foto: Axel Lloret.

Los docentes contestaron que esperaban el anuncio del aumento por decreto en el boletín oficial para hacer el pedido –que fue aceptado durante el lunes 21– y que Mateluna no estaba presente porque se encontraba en ese momento en la Secretaría de Trabajo. Después de la reunión, el gremialista apuntó al Ejecutivo porque dijeron "que no tenía margen para modificar el decreto, por lo que dieron por fracasada la reunión. (...)  Los que no quieren discutir el decreto son ellos”, remarcó Mateluna.

El Gobierno pidió la compañía de los gremios para enfrentar “esta difícil situación que le toca atravesar a la provincia”. La vicegobernadora Laura Montero explicó que ellos están en el Gobierno hace tres meses y que tienen que resolver los descalabros que dejó la gestión de Francisco Pérez.

Entre chicanas políticas de peronistas, radicales y gremialistas, y con sonrisas para las cámaras, la reunión terminó con los mismos ánimos que al comienzo. Ninguno de los dos sectores en puja piensa dar el brazo a torcer, pero al menos cumplieron con la instancia formal previa a la sesión especial de diputados. Aunque dejaron en claro que la intención de diálogo está, pero no consumada.
 

Escenarios posibles del decreto

Después de la reunión, el diputado Guillermo Pereyra aseguró que mañana miércoles 23 se presentará en la sesión especial de la Legislatura. El oficialismo necesita que estén todos los legisladores presentes para tener quórum. En caso de que uno de los diputados de los otros frentes (FpV y FIT) faltara a la cita, no se podrá sesionar.

El otro escenario viable es que se dicte la conciliación obligatoria pedida por el SUTE antes de las 8.00, horario en que iniciará el tratamiento en diputados. De esta manera, se volvería a la negociación en la Subsecretaría de Trabajo y Empleo. 

De todas maneras, si lo anterior no sucede, se podrá tratar el aumento de salario docente en sesión legislativa, sin necesidad de quórum. El artículo 88 del reglamento de Diputados establece que si no están todos los diputados, se votará por mayoría simple (en este caso necesita sólo 18 diputados para sesionar).