La Tercera Conferencia Internacional sobre Clima, Sostenibilidad y
Desarrollo en regiones semiáridas que se desarrolla en Mendoza, presentará
en las próximas horas un documento final que incluirá un aval a la
formación del Banco del Sur.
Así se puede ver en las negociaciones reservadas que se vienen llevando a
cabo en el Hotel Intercontinental de Guaymallén, especialmente entre
representantes de Argentina y Brasil. Y lo termina de confirmar la
presencia en la provincia del ecuatoriano, Pedro Páez Pérez, ex ministro
de Economía de Rafael Correa y responsable de la implementación del Banco
de Sur.
"La oportunidad es ya. No hay un peligro mayor que dejar pasar este
momento", aseguró el ecuatoriano a CICUNC-Contenidos. "Hace falta
movilizar los recursos económicos, más allá de este episodio de
intercambio comercial favorable para la región", con vistas a formar "un
nuevo bloque histórico con una nueva economia que reúna a los sectores
público, capitalista privado y popular social, que funcione con otros
criterios de racionalidad", agregó.
"Es necesario terminar con el manejo monopólico de la liquidez (que
detenta el Norte) y en eso tiene un papel neurálgico la moneda", afirma
Páez Pérez, tras cuestionar el "cortoplacismo y las altísimas tasas de
interés" de los países centrales.
Reclama "una nueva estructura financiera" para Latinoamérica y rechaza la
propuesta de "una moneda común del tipo del euro" que contiene una
"autoimposición de restricciones que echa por la borda años de conquistas
sociales". Se muestra favorable a la generalización del Sucre, una virtual
tarjeta de crédito entre los Bancos Centrales de Ecuador, Venezuela,
Bolivia y Cuba que crea un espacio común de crédito y permite evitar la
intermediación privada y de la Reserva Federal de Estados Unidos en las
operaciones entre Bancos Centrales latinoamericanos. Además abre la
posibilidad de emisión regional y de seguro de exportaciones financieras.
"Hay que recuperar el carácter soberano del crédito y generar mecanismos
de protección contra los golpes de mercado de los poderosos" destaca. Y
reclama acciones tendientes a consolidar "la soberanía sobre el
conocimiento, los recursos naturales, la construcción de una nueva
infraestructura, la soberanía alimentaria y educativa y el financiamiento
de nuevas lógicas productivas tendientes a fortalecer una economía
popular".
Propone "una red de seguridad financiera que apunte a cambiar la
macroeconomía, aglutinando fondos públicos, parafiscales y pensionales,
más los depósitos de latinoamericanos que el actual sistema financiera
saca de la región sin consultar. ¡Hay un ahorro más que suficiente para
sustituir la inversión extranjera!", enfatiza. Por lo tanto llama a
"movilizar un mercado de liquidez en el corto plazo" que incluya la
recuperación de "los 740 mil millones de dólares colocados en el
exterior".
Para el ecuatoriano Páez Pérez "la crisis internacional requiere una
sacudida y una respuesta rápida para defender, no sólo la estabilidad
financiera en nuestros países, sino también la estabilidad democrática".