La diversidad sexual mendocina llenó otra vez las calles céntricas con los colores del arcoíris en la tercera edición de la Marcha del Orgullo LGBTT, caracterizada nuevamente por la celebración de lo conquistado y el reclamo por los cambios pendientes.
Organizaciones feministas y de diversidad, agrupaciones de derechos humanos, corrientes partidarias y ciudadanxs independientes participaron de la III Marcha del Orgullo LGBTT de Mendoza. Más de 300 personas integraron la movilización en la que se reivindicó el orgullo de ser quien cada unx es, y se reclamaron también los derechos que todavía no se reconocen o no se garantizan.
Aunque la Municipalidad de Capital habilitó solamente media calzada para la marcha, los preventores llegaron tarde y la ocupación de la calzada fue total. Pese a que en esta ocasión la concurrencia fue sensiblemente menor a la de ocasiones anteriores, y algo distinta en su composición (menos organizaciones de diversidad y más corrientes partidarias), se mantuvo la tradición de los carros alegóricos que musicalizaban el recorrido desde el Kilómetro 0 hasta Plaza Independencia, donde se montó el escenario en el que actuaron drag queens y bandas locales. El acto de cierre contó con la conducción de la reconocida drag Gya Key y de Sheyla Ponte, Reina de la Nieve Gay de Mendoza.
Diego Pedernera, presidente de la Organización Mendocina de Integración (OMIN) e integrante de la Comisión Organizadora de la marcha, señaló que, a pesar de que muchos de los reclamos se han repetido año a año, cada vez se exigía con más fuerza. "Se van entendiendo los reclamos y, sobre todo, se entiende la importancia de poder reunirnos bajo estos lemas. Las consignas toman protagonismo en nuestras marchas. Estas demandas se van a conseguir y avanzaremos con otras". Las consignas de este año fueron: "
Basta de violencia y trata al colectivo trans. Aplicación efectiva de la ley de Educación Sexual Integral. Derogación de los artículos discriminatorios del Código de Faltas. Derecho al Aborto, Legal, Seguro y Gratuito".Una de las figuras políticas que acompañaron la marcha fue el socialista Ricardo Cuccovillo. Presente en la provincia para asistir al Foro Político de Cuyo del Partido Socialista, el diputado nacional aprovechó su estadía para acompañar la marcha. "He oído recientemente a compañeros diciendo 'Con los derechos ganados no se vuelve atrás'. La experiencia de mi vida y mis conocimientos me enseñan que en cualquier momento se puede volver atrás. Lo importante es estar preparado para la defensa permanente de los derechos que conseguimos y trabajar para los que no conseguimos, con la movilización, la prédica y el desarrollo de una cultura que avance hacia una mayor igualdad y respeto a la diversidad. La lucha es permanente, la visibilidad de la diversidad es muy importante para una nueva cultura. Hemos logrado objetivos importantes y hay que estar atentos". También participó de la marcha la directora de Mujeres, Género y Diversidad de la provincia, María Laura "Pupi" Palero. "Acompañamos la marcha desde la Dirección y desde la red de organizaciones que articulan con la Dirección. Escuchamos las demandas pero sabemos también que se reconocen avances, por lo menos desde la gestión nacional".
El documento
Este es el documento consensuado por las organizaciones que hicieron posible la marcha por tercer año consecutivo:
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Nos convoca nuevamente el orgullo y marchamos por tercera vez por las calles mendocinas afirmando y luchando por la soberanía de nuestros cuerpos y deseos.
Marchamos para celebrar y para pedir lo que nos falta en esta lucha. Marchamos porque somos muchxs y diferentes entre nosotrxs mismxs, porque dentro de la diversidad también somos diversxs. Marchamos porque somos putos, tortas, travas, bisexuales, trans, maricas, drags, pansexuales, vainillas, bedesemerxs, militantes, luchadorxs, activistas entre otras cosas… Marchamos porque queremos que en el mundo quepan muchos mundos.
Por estos motivos, exigimos avanzar sobre la plena implementación de la Ley de Identidad de Género en nuestra provincia, garantizando el acceso a la salud integral en todo el territorio.
Exigimos, también, la derogación inmediata de los artículos del Código de Faltas de la provincia que criminalizan a las personas en situación de prostitución, ya que creemos que las personas que son vulneradas en sus derechos deben ser abordadas desde el Estado con políticas públicas inclusivas, y no con represión policial. Y porque, en un país donde se sancionaron la Ley de Identidad de Género y la Ley de Matrimonio Igualitario, la vigencia de estos artículos es una contradicción insostenible. Es necesario un cambio en toda la sociedad, ya que si seguimos expulsando de las familias y de las escuelas a las personas por su orientación sexual e identidad de género, continuamos expulsándolas a las redes de trata, delito e intervenciones corporales en condiciones inseguras.
En este contexto, denunciamos y repudiamos las agresiones cometidas a las compañeras trans en la cuarta sección el pasado 2 de noviembre. Asimismo, repudiamos el trato que hicieron del tema los medios masivos de comunicación. Desde su ignorancia fomentaron la discriminación, la violencia y los prejuicios en torno a dicho colectivo.
Sostenemos, además, que el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos y deseos significa también poder decidir sobre ser o no ser madres. El aborto legal, seguro y gratuito, en las casas y en los hospitales, es un derecho que debe ser garantizado desde el Estado. Es por esto que repudiamos la falta de implementación en la provincia del Protocolo de Aborto No Punible vigente a nivel nacional, también los maltratos ejercidos en hospitales a mujeres que llegan con abortos en curso y la violencia ejercida por los medios de comunicación en el trato de estos casos.
También demandamos la implementación de la Ley de Educación Sexual Integral en todos los niveles educativos. Para ello creemos necesario avanzar sobre una formación docente que contemple la existencia de muchas formas posibles de construir nuestras familias, nuestras identidades y nuestras sexualidades.
Y, finalmente, exigimos una vez más un Estado laico para que las leyes que nos rigen no sean las impuestas por la jerarquía de la Iglesia católica, sino las leyes necesarias para vivir en una sociedad plural, diversa e igualitaria.
Por todo estos motivos y estas demandas celebramos esta tercera marcha del orgullo en Mendoza y la reconocemos como un espacio de lucha porque, como decía Carlos Jáuregui: “En una sociedad que nos educa para la vergüenza, el orgullo es una respuesta política”."