Mendoza salió favorecida este jueves tras conocerse la sentencia de la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York, que desestimó el reclamo del fondo buitre Moshe Marcel Ajdler, que había iniciado el litigio como tenedor de bonos Mendoza 2018. Desde la Fiscalía de Estado, indicaron que el fallo adopta el criterio decidido en marzo de este año por la Corte de Apelaciones del Estado de New York, que en lo esencial consideró que una vez vencido el plazo para reclamar el capital adeudado, no existen bases legales para reclamar los intereses.

Esta decisión sienta precedente no solo para Mendoza, sino también para el país y otros deudores subsoberanos con reclamos similares.

Por lo tanto, se confirma la decisión de primera instancia que desestimó la demanda contra la Provincia de Mendoza por encontrarse prescripta, no pudiendo por tanto reclamar ni capital ni intereses por los bonos que posee.

En la defensa de este reclamo internacional trabajaron de manera conjunta el Fiscal de Estado, Fernando Simón, y los ministros de Gobierno Lisandro Nieri y Dalmiro Garay (hoy miembro de la Corte Suprema de Justicia).

Insistidor

Moshe Marcel Ajdler no es un tenedor original de los títulos de deuda que emitió en el mercado internacional la Provincia en 1997, denominados Bono Aconcagua. Cuando en 2004 se reestructuraron esos títulos mediante una operatoria de canje (se dio de baja a los Bonos Aconcagua y los canjearon por el Bono Mendoza 2018), el 96 % de los tenedores se sumó a la operatoria. Una de las personas que conformaron el 4 % restante le vendió el título a otro para que hiciera juicio: Moshe Marcel Ajdler, de ahí la denominación de fondo buitre.

Un buitre insistidor

El titular de un fondo buitre, Moshe Marcel Ajdler, apeló la decisión de la Justicia de EE. UU., que rechazó su demanda contra Mendoza. Ahora opinará una Corte provincial del país gobernado por Trump.

En 2016, Moshe Marcel Ajdler informó a la Provincia (a través de una carta) que poseía títulos emitidos no canjeados (Bono Aconcagua) y reclamó el capital y los intereses de los últimos cuatro años. Finalmente, presentó una demanda por 23 millones de dólares, que en agosto de 2017 rechazó el juez Víctor Marrero, del Tribunal de Distrito Sur, de Nueva York. Luego siguió el camino de apelaciones en distintas instancias, hasta ese jueves, que dictó sentencia la Corte de Apelaciones de Nueva York.