Mendoza ya tiene nuevo gobernador. Atrás quedaron las denuncias de campaña sucia, las trampas de las boletas con el número cambiado, los diarios del futuro, los papelitos con hashtags inventados, el robo en el Comité Provincia. Alfredo Cornejo conducirá los destinos de la provincia a partir del 10 de diciembre y por los próximos cuatro años. La ciudadanía ha hablado.

Cerca del mediodía ya había votado el 30% de los mendocinos habilitados para hacerlo. A las 16, la cifra trepó al 60% y, cuando cerraron los comicios, los resultados provisorios arrojaron una participación cercana al 78%, es decir, 6 puntos porcentuales más que en la convocatoria a las PASO realizadas en abril.

Cornejo fue el primero en votar. Acompañado por su familia, ingresó a las 9 a la escuela Lemos, en Godoy Cruz, y, con apenas una hora de iniciados los comicios, denunció que en Guaymallén aparecieron boletas apócrifas, que tenían el 506 en el número de lista cuando el que correspondía era el 508.

Dos horas después, su competidor Adolfo Bermejo, del Frente para la Victoria, minimizó lo sucedido. En el contacto con la prensa tras votar, el senador dijo, sin ponerse colorado, que se trató de una maniobra que era “parte del folclore” de las campañas.

A su turno, el gobernador Francisco Pérez también le bajó el tono a las denuncias de campaña sucia. Incluso fue un poco más allá y puso en duda lo sucedido en el Comité Provincia de la UCR, cuando en la madrugada del sábado, a poco más de 24 horas del inicio de los comicios, delincuentes ingresaron al lugar y robaron computadoras y otros elementos de valor. “La puerta que da al patio interno no está rota. O estaba abierta o alguien tenía la llave”, expresó Paco, al tiempo que negó que en la Provincia haya habido una campaña sucia.
 

En letra de molde

A las 18.00, con mucha cautela para no violar la ley, y salvo desagradables excepciones, los medios de Mendoza se apoyaron en los boca de urna para decir –sin expresarlo directamente– que Cornejo se había impuesto en las elecciones. Los datos de las principales fuerzas decían que el candidato de Cambia Mendoza se imponía por una diferencia de 6 puntos porcentuales, cifra negada tanto por el oficialismo como por el FpV. Es que estos últimos insistían en que la distancia sería de entre 3 y 4 puntos. Cabe recordar que ambos partidos desembolsaron una cuantiosa suma de dinero para acceder al escrutinio provisorio ofrecido por la Junta Electoral, con el estricto compromiso de no revelar datos hasta las 21.00.

Así, los primeros guarismos oficiales pudieron verse a esa hora en www.resultadosprovinciales2015.mendoza.gov.ar, la web habilitada por el Gobierno de Mendoza para que la ciudadanía siguiera en vivo el desarrollo del escrutinio definitivo. Luego del colapso inicial que suele suceder cuando muchos usuarios intentan acceder al mismo tiempo a un mismo sitio, la web arrojó los primeros resultados. Con apenas el 12% de las mesas escrutadas, Cornejo se imponía con un poco más del 54% de los votos, frente al 31% obtenido por Bermejo.

Fue suficiente para que, 15 minutos más tarde, el maipucino subiera al escenario montado en el Hotel Intercontinental, secundado por su compañero de fórmula Martínez Palau, para despejar cualquier duda. Casi en silencio, y con Paco Pérez arrastrando sus muletas y pasando por detrás, Bermejo reconoció la derrota.
 

Los padres de la derrota y del triunfo

“Nos faltó convencer a muchos más mendocinos y asumo el total de la derrota. No le pudimos dar el triunfo al peronismo mendocino, así que asumo esta responsabilidad”, dijo Bermejo, luego de agradecerle al exministro de Transporte el haber formado parte de la fórmula del FpV y de merituar que Paco “pusiera la cara” en un momento de tanta desilusión.

Pocos minutos después, Cornejo llegó exultante al Comité Provincia. El jingle de la campaña y un locutor lo recibieron entre papelitos y aplausos. Flanqueado por su compañera de fórmula, Laura Montero, agradeció a quienes lo votaron y reveló que tanto Bermejo como Paco lo llamaron para felicitarlo. Luego se sabría que el mandatario electo invitó a Pérez a desayunar este lunes, aunque será un mero encuentro protocolar, ya que las reuniones entre los equipos técnicos de Cornejo y los funcionarios actuales comenzarán en dos semanas.

Mientras el ganador daba su discurso llegó al búnker el presidenciable del PRO, Mauricio Macri. Subió al escenario, saludó a los presentes y se ubicó a un costado, como tratando de respetar la idea que Cornejo quiso transmitir desde un principio: si la elección es provincial, el triunfo también lo es.

El mandatario electo mantuvo la compostura en todo momento. Insistió en que hay que organizar el Estado y, por momentos, su discurso se pareció más a una arenga de campaña que al speech de un ganador. Hubo un solo instante en que casi se quiebra. Fue cuando agradeció a Lucía Panocchia, su esposa, que se veía casi imperceptible al lado de la altura de Macri. “Gracias por darme y sostener la familia que tenemos”, le dijo, mirándola a los ojos y suavizando el tono.

El escrutinio definitivo dirá qué porcentaje de los votos se llevó cada uno de los competidores. Mendoza se ha expresado en las urnas. Mendoza cambió.