Como es habitual, este año Mendoza se volvió a perfilar como destino favorito para las vacaciones de invierno por el vino, la gastronomía, la nieve, la agenda infantil y los eventos culturales para grandes y chicos. De acuerdo con la información del Emetur, la ocupación hotelera en julio llegó al 90 % aproximadamente y se calcula que llegaron 400 mil visitantes, incluidos quienes se alojaron de manera particular en casas de familiares o amigos.

Los lugares más elegidos por los turistas para descansar fueron la ciudad de Mendoza, Malargüe (Las Leñas) y la alta montaña. El gasto promedio de cada persona que calculó el Ente de Turismo fue de 1300 pesos por día para una estadía promedio de 4 o 5 días.

Al comparar con el informe del año anterior, las cifras permanecen relativamente iguales en materia de gastos, ya que en la temporada invernal de 2017, los turistas gastaron 1100 pesos diarios, es decir que solo hay 200 pesos de diferencia que se pueden asociar a la suba de precios y devaluación, entre otros factores. Por último, la cantidad de días que se alojaron en esa oportunidad fue igual a la actual.

Sin embargo, el incremento estuvo en la cantidad de turistas que llegaron a Mendoza para esta temporada de invierno. Mientras que en 2017 arribaron a la provincia para esta época 350 mil personas aproximadamente, este año fueron 400 mil.

A nivel nacional, según los datos relevados por el Ministerio de Turismo de la Nación, 5 millones de turistas se movilizaron por el país y el impacto económico fue de 23 000 millones de pesos. El balance presentado asegura que Mendoza superó los números de 2017. 

Según los datos brindados por el Ente Mendoza Turismo (Emetur), la provincia fue una de las más elegidas para las vacaciones de invierno. Algunos indicios fueron los clics que recibió la provincia en los portales de internet, donde se promocionan diferentes servicios para la persona que va a viajar; además, en ellos se puede realizar las reservas.

Con respecto a la procedencia de los turistas, al igual que otros años, el turismo interno fue mayoritariamente de porteños, bonaerenses, cordobeses y santafecinos. Por la puerta internacional, visitaron la provincia chilenos y brasileros, entre otros.

La llegada de varios turistas de los destinos mencionados se debe a que, si bien el receso invernal no comienza en la misma fecha para todos y hubo movimiento en la totalidad del mes de julio, a partir del día 9 de ese mes comenzaron las vacaciones para Mendoza y las provincias vecinas. La primera provincia en entrar en receso fue Salta (2 de julio); luego Córdoba y Mendoza, el 9 de julio. Tanto la provincia de Buenos Aires como la Ciudad Autónoma de Buenos Aires comenzaron el 16 de ese mes.