Se impone en Mendoza el trabajo no registrado y se prenden las alertas

Sociedad

Según el CEPA, que actualiza datos a mayo de 2023, hay un dato positivo y otro negativo. Por el lado de la positiva, es para destacar que, en el último mes bajo análisis (de abril a mayo), en Mendoza se crearon 3129 puestos registrados, el 1,3 % más que en el periodo anterior. Esta suba es superior al promedio nacional, que fue del 0,3%. Sin embargo, la lectura negativa es que Mendoza aún está por debajo de los niveles de empleo registrado durante la segunda mitad del gobierno de Cambiemos, bajo la presidencia de Mauricio Macri. Esto quiere decir que el trabajo formal no crece en Mendoza, en promedio, desde 2018.

“Al mes de mayo de 2023, faltan recuperar 1926 puestos para llegar a los niveles de empleo previos a la crisis del gobierno de Cambiemos, a diferencia de la media nacional, que ya recuperó los niveles de abril de 2018”, dice el informe ejecutivo de la CEPA.

Con respecto a cuáles han sido los sectores que más han impulsado el empleo en la provincia, el informe destaca cinco rubros: Construcción (+30,6 %), Hotelería y Restaurantes (+27,0 %), Servicios Inmobiliarios (+18,0 %), Comercio (+11,4 %) y Electricidad, Gas y Agua (+9,7 %). En la otra punta, los sectores con menor dinamismo en cuanto a la creación de empleo genuino han sido Agricultura y Ganadería, y se suma Servicios de Intermediación Financiera.

Cómo comparar los números de Mendoza

Las comparaciones siempre son odiosas y difíciles porque Mendoza, en particular, tiene una matriz productiva diversificada, pero no caben dudas de que ha ido perdiendo terreno en actividades que antes eran una constante, como las asociadas a los hidrocarburos. En una nota anterior, en la que abordamos el otro lado del mercado de trabajo, el de trabajadoras y trabajadores informales, destacábamos que Mendoza “ha pasado a caracterizarse por la producción de servicios más que por la producción de bienes, en términos del valor total de la producción”. Esta tendencia es ratificada por datos de la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE).

Volviendo a los datos duros de trabajo registrado, el CEPA indicó que, durante  mayo, 23 de las 24 jurisdicciones ya tuvieron mayores niveles de empleo que en febrero de 2020. En particular, Mendoza es la provincia cuya recuperación exhibió menor dinamismo (+2,3 %), al ubicarse solo por encima de Tucumán (-4,5 %).  O sea, la provincia está penúltima en la escala nacional con respecto a la creación de trabajo formal.

Por último, el centro de estudios económicos aporta un análisis sobre los ingresos. El informe indicó que, en términos reales, "se observa que el promedio del salario real de 2022 se halló 4,1 puntos porcentuales por debajo del promedio del año 2019". Esto generó que Mendoza sea una de las provincias que registra mayor caída del salario real. En tanto, a marzo de 2023, la remuneración promedio de los asalariados privados registrados también quedó por debajo de provincias como San Juan (+6 %) y San Luis (+12 %).

¿Economía "barrani"?

Siguiendo una publicación del medio Cenital, cada vez que en Argentina se aborda el trabajo formal e informal y de ingresos en “blanco” o en “negro”, se habla de la economía “barrani”. Este concepto fue creado y difundido por Carlos Maslatón en plena pandemia. El influencer libertario que ganó terreno en los medios lo usaba para referirse a todo tipo de transacciones informales, alegando que había una rueda de la economía que se movía “barrani”.

En síntesis, podríamos decir, siguiendo la nota de Cenital, que tras la pandemia, de la mano de la elevada brecha cambiaria y de una creciente adopción de trabajos remotos, se impulsó en Argentina la demanda de todo tipo de trabajos desde empresas del exterior, que se pagan en moneda extranjera, pero a través de canales informales (como el mercado de las criptomonedas).  ¿Esto quiere decir que hay un sector de trabajadores y trabajadoras de Mendoza que ha optado por la informalidad?  No lo sabemos, porque, al estar en la completa informalidad, no hay manera de medirlo, pero tampoco se puede negar su existencia.