La agresión que sufrió un médico del hospital Humberto Notti de parte de un familiar de un paciente fue el detonante. Muchos profesionales de la salud se quejan por el maltrato que viven de parte de personas en las guardias y en su lugar de trabajo. Por eso, la mañana de este viernes, se concentraron para reclamar mejores medidas de seguridad pero también para pedirle a la comunidad que reflexionen sobre el tema.

La convocatoria se realizó en la explanada del Notti, en Guaymallén. En el lugar, Claudia Iturbe, secretaria Adjunta de la Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (AMProS), expresó: “Desde hace casi dos años hemos venido tratando de reunir a los distintos actores, pero solo el Ministerio de Seguridad de la Provincia se ha acercado con disponibilidad para buscar respuestas a este flagelo”.

Para Daniel Jiménez, secretario gremial de AMProS, tanto las carteras de Seguridad y Salud, los intendentes, los directores de hospitales, centros de salud y la entidad gremial deben dar origen de inmediato a un protocolo de crisis para que los efectores e integrantes de la cadena sanitaria (profesionales afectados, personal de seguridad, policía, auxiliares, jefes de servicio, directivos y oficinas fiscales) puedan actuar ante situaciones de violencia, que están prácticamente naturalizadas.

Por otra parte, el licenciado Rodrigo Dominguez, prosecretario gremial de AMProS manifestó que “además, se debería armar un dispositivo de contención para el profesional agredido, con el objetivo de tratar el stress postraumático, el cambio de lugar de trabajo y el tratamiento psicológico por parte de los servicios de salud mental, ya que hemos tenido agresiones físicas importantes en centros de salud ubicados en lugares vulnerables”.

“Ello es muy preocupante porque pone en riesgo la salud y la integridad física del profesional. Seguimos pensando: ¿Quién cuida a los que cuidan? A modo de ejemplo, respecto al caso de la médica residente que atendía a un niño por un cuadro de fiebre y su padre le exigió ser derivada a un neurólogo mientras la filmaba, cuando llegó a la Oficina Fiscal a realizar la denuncia, le dijeron que era el hospital quien debía efectuarla”, concluyó Dominguez.

La respuesta al reclamo

En tanto, el director del hospital Notti, Jorge Pérez, respondió el reclamo de los profesionales  y en una entrevista a Radio Mitre Mendoza expresó: “Estos hechos de violencia no son nuevos, ha pasado en otras oportunidades en distinta magnitud. A veces es agresión verbal, otras veces rompen el mobiliario o patean los vidrios. Lo que pasó anoche excedió esa media porque se agredió a un médico directamente. Evidentemente algo ha fallado en cuanto al protocolo, porque el hospital Notti desde hace años tiene seguridad privada, también paga adicional a la policía de Mendoza. Fue tan rápido que no pudieron impedir la agresión, luego sí pudieron separarlos, pero el hecho queda consumado.

“Lo que está reclamando Ampros, es lo que estuvimos hablando con ellos, para implementar una guía, protocolo sobre cómo actuar en esos  momentos. Algunos directores lo sabemos, otros no, algunos profesionales lo saben pero otros no. La realidad es que la persona que agredió al colega se debió haber arrestado inmediatamente, pero no se hizo. Creo que falló el personal policial, llamando al 911 se debe detener. Entonces, lo que queremos es tener una guía para que independientemente de quién esté tengamos pasos a seguir", detalló Pérez.

“Lo que hay que hacer es generalizarlo, confeccionarlo entre todos los hospitales para que cada uno sepa en el momento los pasos a seguir. Evidentemente el personal en ese evento de agresión también tiene que saber que es un problema de la sociedad. Es difícil que podamos tener un policía al lado de cada médico o de cada chofer de colectivo. Eso imposible, pero hay que arbitrar todos los medios para que esas cosas no vuelvan a pasar", agregó el director.

“Nosotros dimos aviso a la ministra de Salud, al ministro de Seguridad. Ellos han brindado todo su apoyo, el lunes tenemos una reunión con fiscales para trabajar en ese protocolo y tener pautas claras sobre cómo actuar en estos eventos.

“Tenemos suficiente personal, si me pongo del lado de los papás me gustaría tener más médicos. Nosotros tenemos un triage que determina la emergencia o el cuadro de acuerdo al cual hay que esperar. Pero  todos los hemos vivido, uno quiere que atiendan de emergencia, sobre todo cuando se trata de nuestros niños. Hay gente que esto lo entiende perfectamente, pero otros no. A veces llega una emergencia donde tenemos dos o tres profesionales atendiendo porque corre riesgo la vida de un chiquito, el que viene con un golpe o con un corte tiene que esperar. Pero a veces esos papás no lo entienden y se demora. Eso genera molestia y trae problemas. Día a día esto tiene que mejorar, el recurso humano está a disposición pero siempre falta. Estamos arbitrando los medios para ver cómo lo resolvemos", manifestó Pérez.

Y concluyó:“Estoy convencido de que hacen faltas de salud que extiendan sus horarios, profesionales médicos en pediatría. Pero también hay una realidad, la gente acude al Notti. También estoy convencido de que por más de que pongamos muchos centros de salud en la periferia la gente siempre va a querer ir al Notti. Es un trabajo que se tiene que dar lentamente. La gente elige al Notti como al hospital Central, eso hace que tengamos las guardias superadas”.

“Tanto AMProS como los directivos del Hospital Notti y sus asesores legales, acordaron con todos los actores involucrados -incluido el Poder Judicial que el lunes estará en el Notti para capacitarlos-, iniciar el protocolo de crisis que desde este nosocomio y hacia el resto de los efectores de salud, pueda marcar el puntapié inicial para dar una solución definitiva a esta problemática”, concluyó la secretaria Adjunta de AMProS, Claudia Iturbe.

Tras la publicación del caso puntual, hubo muestras de solidaridad de médicos de otros hospitales públicos. Y el Gobierno aseguró que se mejorarán las condiciones de seguridad. Las autoridades analizan reforzar el cuerpo de guardias y policías para llevar tranquilidad y proteger tanto a los médicos como al resto del personal y los pacientes.