¿Quedaste conforme con la performance de Huracán ante Palmira? ¿Cuáles fueron los puntos positivos y negativos del encuentro?

Estamos entusiasmados con el plantel que se formó, ya empezó la parte competitiva. Los jugadores se han ido recuperando del desgaste que sufrieron en el partido ante Palmira. Se jugó en un mal estado de campo de juego sumado a la temperatura que sorprendió, no pensábamos que iba a hacer calor. Además, Matías Guerra, por ejemplo, tiene una contractura en su gemelo. A pesar de estas incidencias veo, en general, bien al grupo. Siempre compitiendo para ganarse un lugar. Creo que el partido lo merecimos ganar porque Palmira no generó ninguna ocasión del gol. Nosotros tuvimos tres claras que no pudieron concretarse. Destaco de nuestra participación el orden con que jugamos. Lo que nos falta conseguir es el juego.  

Huracán el sábado debuta de local ante Jorge Newbery. Teniendo en cuenta que el General San Martín no se ha pisado para que llegue en óptimas condiciones, ¿es un desafío demostrar ese "buen juego" ante la gente?

Respecto al estado de la cancha, es verdad, ha mejorado. Tenemos que aprovechar las buenas condiciones en que se encuentra para poder jugar por el piso.

Con respecto a las expectativas que tiene el hincha con el equipo y con la vuelta al estadio, ¿se siente esa presión?

Considero que es bueno que nuestra gente esté con expectativas para el debut de local, esperemos que nosotros podamos demostrar lo trabajado durante la semana e irnos familiarizando con una identidad de juego, aunque sé que es una tarea difícil en la actualidad.

¿Cuándo creés que aparecerá el Huracán por el que estás trabajando? ¿Cuándo llegará esa identidad de juego?

Realmente no sé en qué tramo se irá a percibir nuestra identidad pero uno siempre tiene la expectativa de que el mejor rendimiento está por conseguirse. Sería muy bueno que el equipo muestre cosas de lo que estamos haciendo y quedarnos con los tres puntos, porque la tranquilidad de los resultados permite vislumbrar un futuro más optimista. Vivimos en un fútbol tan exigente que parece que lo único que importa es el triunfo. Yo no comparto, pero sé que esas son las reglas de juego.

El hincha es ansioso y ya se comienza a pensar en el once del sábado y en la forma de parar el equipo de local. ¿Ya tenés en mente una posible formación?

El once no puedo decirlo porque no lo tengo todavía, siempre mantuve la idea de que los jugadores deben poder demostrarme hasta el último minuto, a mí como técnico, sus ganas y posibilidades de ser parte del once inicial. Si bien es verdad que cuando uno hace fútbol hay un equipo que es el titular y otro que es un alternativo, siempre espero hasta el final porque sostengo que es una buena manera de exigirle al jugador. El que esté mejor es el que va jugar, estamos en búsqueda de una identidad de juego, sé que no es fácil pero vamos encaminados.

¿Cuál es el trabajo que se hace para saber cómo juega el rival? ¿Qué se tiene más cuenta, lo tuyo o el contrincante?

En lo particular tengo más presente nuestro trabajo y nuestros objetivos que lo que puede tener el rival. Entiendo que hoy en día, con la información que existe, uno no puede soslayar el hecho de la cantidad de formas que se encuentran para obtener materiales para conocer detalladamente al rival. Pero a veces toda esa información los técnicos la sabemos, la clave está en saber cómo aprovecharla en la planificación de la semana para que el día del partido se vea reflejado en la actuación y resultado del equipo. Considero que esa es la parte más difícil porque en esta categoría se juega mucho por el aire, entonces es complicado llevarlo a la práctica. Entiendo que si me concentro más en lo propio e inculco los conceptos significativos en la cabeza del jugador desde la pretemporada voy a lograr los objetivos. 

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