El ex jugador de Deportivo Maipú, Gimnasia e Independiente Rivadavia, es una de las máximas apuestas del elenco lasherino para la presente temporada.

-¿Cómo se gestionó tu llegada a Huracán?

-Mauricio (Magistretti) se comunicó conmigo y me preguntó cómo era mi situación personal, le dije que tenía contrato con Rodeo, pero que si no me cancelaba una deuda me iba. Quiero aclarar que este club se portó muy bien conmigo y me canceló, el tema de alejarme fue personal. Acepté la propuesta de ir a un club grande y volver a sentirme importante porque si un club de esa dimensión me busca es por algo.

-¿Qué les está pidiendo Magistretti? ¿Cuáles son los objetivos del técnico?

-Todavía somos pocos refuerzos, por el momento estar tranquilos y aprovechar para ponernos bien físicamente y adaptarnos. Seguramente esto cambiará cuando estemos más cerca del comienzo del torneo.

-La exigencia del público de Huracán es notoria. ¿Qué pensás de la hinchada?

-Sé que es un club que exige por su hinchada y por su gente, me motiva a ganar. Cuando me dijeron que podía jugar en Huracán no lo pensé ni un momento porque es un lindo desafío para mí como jugador, tener que cumplir con la hinchada.

-¿Qué puede esperar el simpatizante del Globo de tus condiciones como futbolista?

-Quizás no soy de tirarme al piso ni de cabeza, como le gusta al hincha de Huracán, pero si trato de hacer lo mejor posible con la pelota e intentar hacer jugar a mis compañeros. A la hinchada la conozco por haberlos enfrentado y es increíble sentir ese respaldo, a uno le dan esas ganas de demostrar todo.

-Sí te toca elegir una camiseta que identifique tu función en el campo de juego, ¿cuál te pones la 5 o 10?

-En este momento, ya de grande, elijo la 5. Siempre me gustó la 10 pero realmente ya estoy por cumplir 30 años y el futbol ha cambiado. Ahora se corre y mete más entonces prefiero tirarme unos metros atrás y estar en contacto permanente con la pelota y no estar adelantado y no tocarla ni una vez.

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