Jaqueado por la recesión y una economía que está a muy poco de entrar en default, el país amaneció con unas 120 mil de personas en la calle, los vuelos y el transporte terrestre cancelados, los colegios y negocios cerrados, hospitales con atención sólo en guardias y hasta periodistas de los medios estatales movilizados, en el marco de la huelga general de 48 horas convocada por los dos principales sindicatos. Miles de policías fueron desplegados en el centro de Atenas y reprimieron con gases lacrimógenos a unos 700 manifestantes que intentaban derribar una valla que les impedía el paso al Parlamento.

Grecia tal vez es el país europeo más afectado por la crisis de la deuda. A pesar de los ajustes que ya puso en marcha el gobierno de Giorgo Papandreu, la aprobación de un nuevo recorte es condición para que el país siga recibiendo los distintos tramos de un préstamo de "salvataje" de 110.000 millones de euros del FMI y la Unión Europea (UE), aprobados la semana pasada. El Ejecutivo dijo que para mediados de noviembre se quedará sin dinero para salarios y pensiones si no recibe antes el siguiente tramo del préstamo, que totaliza 8 mil millones de euros.

La huelga de hoy está encabezada por los sindicatos que representan a los empleados públicos, amén de que se le sumaron distintos sectores también sacudidos por la crisis. Los primeros en iniciar el paro fueron los controladores aéreos, que cerraron el espacio aéreo para todos los vuelos comerciales con salida y destino en Grecia. Los ministerios y las empresas estatales, así como muchos bancos, farmacias, gasolineras, negocios y panaderías también se sumaron a la protesta.

Imágenes de canales de TV griegos mostraron a manifestantes que arrojaron piedras y bombas incendiarias contra la policía, que se replegó hacia el interior del Parlamento lanzando gases lacrimógenos, informaron las cadenas de noticias CNN y BBC. Por su parte, el titular de los trabajadores municipales de Atenas, Nikos Anastasopoulos sentendió: "No podemos tolerar más esto. Hay desesperación y bronca", mientras que su segundo, Ilias Vrettakos consideró que "La huelga de hoy será la mayor en décadas".