Todo está listo para recibir a las multitudes que se acercarán a las puertas del Congreso de la Nación para manifestarse a favor y en contra del aborto legal. Mediante un operativo pensado para contener a los distintos sectores –previstos para presentarse en cantidades de millones–, funcionarios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la Defensoría del Pueblo (en conjunto con la Organización de la Naciones Unidas) y representantes de ambas posiciones respecto al proyecto de ley que se debatirá en el Senado, dispusieron diversas medidas de seguridad desde esta medianoche.

“Se acordaron las zonas que tendrán ambas partes, teniendo en cuenta un reparto equitativo, además de la ubicación de los espacios para la prensa, las pantallas de proyección y los puestos de Defensa Civil y del SAME. También las zonas donde cada uno de los grupos tendrá para acceder al entorno del Congreso y en donde colocarán sus escenarios y carpas temáticas", se informó oficialmente.

Del mismo modo que ocurrió durante la sesión en la Cámara de Diputados, la Plaza del Congreso quedará dividida para evitar conflictos entre los manifestantes de cada sector. La novedad llegará con la mayor extensión que esta vez tendrá el vallado de protección, que continuará hasta la calle Cerrito, de modo que se hará imposible cruzar de un lado a otro hasta la Avenida 9 de Julio.

Por otro lado, se determinó que no habrá tránsito de vehículos por Avenida de Mayo desde Congreso hasta 9 de Julio, y se cortará la zona próxima al Senado. Las estaciones de subte cercanas, por su parte, también permanecerán inhabilitadas, aunque de manera discontinua “de acuerdo al movimiento”.

La seguridad del Congreso estará a cargo de la Policía Federal y de la Dirección de Seguridad del Congreso. Los cortes de calles y la circulación de vehículos estarán bajo el cuidado del cuerpo de agentes de tránsito.

En tanto, la Defensoría del Pueblo, dependiente del Gobierno porteño, observará el desarrollo de las movilizaciones convocadas frente al Senado, en cumplimiento de la misión que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) le encomendó como mediadora de conflictos en la vía pública.

El organismo dispondrá de un operativo que estará integrado por un amplio equipo de observadores que recorrerá la zona con el propósito de verificar el dispositivo de seguridad desplegado por el Gobierno porteño. También supervisará el desarrollo de las marchas sobre la base de las Directrices para la Observación de Manifestaciones y Protestas Sociales elaboradas por la Oficina Regional para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en conjunto con las Instituciones Nacionales de Derechos Humanos y Defensorías del Pueblo de la región.

Asimismo, facilitarán postas sanitarias desplegadas a lo largo de la movilización con ambulancias; médicos y enfermera; rescatistas del cuerpo de evacuación y primeros auxilios de Buenos Aires (Cepa), y "camiones hidratantes" provistos por AYSA. Se habilitó además un número telefónico para atender cualquier eventualidad o emergencia que pueda producirse en el lugar antes, durante y después de las movilizaciones: +54 9 11 5980 9868.