Historia de una conquista: a 70 años de la primera elección en la que votaron las mujeres

Sociedad

Marita Perceval. Foto: Memo

Para el cumplimiento pleno de los derechos políticos femeninos, la representatividad es la dimensión que tiene más obstáculos. Por eso, el MMGyD realizó la actividad “Un voto por la paridad” en plazas de todo el país, para fortalecer las políticas igualitarias en cargos políticos de representación. En Mendoza, la acción se realizó en la plaza Montevideo, del barrio Pedro Molina, en Guaymallén. 

El objetivo es traer a las demandas actuales el horizonte de aquella ley, que es “poder construir una política paritaria para avanzar hacia una democracia igualitaria”, dijo la funcionaria.

Recientemente se han sancionado leyes de paridad. A nivel nacional, fue en 2017, y a nivel provincial, solo a tres provincias les falta una normativa en este sentido, pero, además, hay que poner esas leyes en práctica. “Sabemos por experiencia que muchas veces no bastan las leyes, que los derechos legales tienen a la vez que ser definitivamente derechos reales”, puntualizó Perceval. 

Para ejemplificar la desigualdad, hizo referencia a la brecha de género que, según estimaban las investigaciones, antes de la pandemia iba a tardar 99 años en saldarse. Ahora, con el impacto de la COVID-19 en el mundo del trabajo y el empleo, se necesitarán 135 años para saldar la brecha, es decir, para que las mujeres ganen igual que los varones.

En la realidad, los trabajos de cuidado –realizados casi exclusivamente por mujeres– no son remunerados ni reconocidos. Sin embargo, en el PBI significan el 15,9 % de riquezas que tiene nuestro país. Para establecer una comparación, la funcionaria explicó que la industria aporta el 13,2 %, y el comercio, el 13 %. 

Perceval apuntó también contra el movimiento libertario, que se opone a las políticas de ampliación de derechos de mujeres y personas LGBTIQ+, como “una versión paródica del neoconservadurismo y el neoliberalismo”. “Piensan en elites, no en las mayorías”, aseguró.

Con los 227 femicidios a esta altura del año y el 70 % de ese total de niños y niñas que se quedaron sin su mamá, “no hay por dónde justificar el odio de género, la crítica a la ampliación de derechos y los derechos humanos, que deben ser respetados y tolerados por una sociedad como la nuestra, que se quiere justa y se reconoce democrática”, manifestó Marita Perceval.

Por abocarse a desestabilizar el statu quo, el orden desigual, “la agenda feminista es molesta, y está muy bien que les moleste –aseguró Perceval–. También, a los legisladores, hace 70 años les molestaba que Evita liderara este formidable movimiento de mujeres para lograr el reconocimiento del derecho a votar”.