Mara Bou: "Es un horror que las mujeres mapuches sean detenidas y trasladadas a Ezeiza"

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Por otra parte, María Nahuel desmintió las acusaciones sobre diferentes episodios de quema de vehículos y propiedades por parte de la comunidad mapuche como respuesta al accionar del Estado. De hecho, según su consideración, se trata de un autoatentado para justificar el accionar violento de las fuerzas de seguridad estatal.

“Siempre hemos sido perseguidos por el Estado, hemos sido cazados por defender y reclamar nuestras tierras. Estamos solos en esta lucha y no vamos a rendirnos jamás. Acá viven nuestra historia y nuestra cultura; por eso y por nuestros hijos, vamos a seguir luchando”, aseguró María Nahuel.

Y agregó: “El Estado ha maltratado y manoseado a nuestra autoridad, a nuestro machi. Han sacado a nuestro líder y con mucha violencia, aunque las autoridades nacionales digan lo contrario. Lo más grave de toda esta situación es que no somos la única comunidad que está siendo cazada por el Estado, son varias las que están en la misma situación que nosotros, nada más que nadie lo muestra”. En ese sentido, la líder mapuche aseguró que su comunidad no está compuesta “por asesinos, borrachos, ni drogadictos”, como quiere instalar el poder político, sino que se trata de “personas trabajadoras” que solo piden que se les respete el lugar de nacimiento y los derechos, como a cualquier persona que nace en el país. En esa línea, Nahuel remarcó que las comunidades mapuches “no necesitan un papel del Estado” para ser reconocidas, sino que ellas mismas reconocen que “los antepasados vivieron en esas tierras” y, por ende, les pertenecen.

En cuanto al ataque perpetrado la semana pasada, María Nahuel comentó que han sufrido “violencia de todo tipo, saqueos, detenciones”, entre otras cosas, y se lamentó porque “el panorama tiende a empeorar en vez de acercarse a un acuerdo”. Pidió a todas las personas que se involucren con la causa y ayuden a la comunidad mapuche para que dejen de vivir en ese "infierno que ha propuesto el Estado y que viola los derechos de miles de personas trabajadoras”.

“Esperemos que los enfrentamientos no dejen muertes que lamentar. Pero hay algo seguro: no vamos a dejar de luchar por nuestras tierras nunca y vamos a defenderlas hasta el final”, cerró Nahuel.

Un nuevo-viejo conflicto

El Comando Unificado, creado por el gobierno nacional para intervenir en el conflicto por tierras en la comunidad mapuche de Villa Mascardi, a 35 kilómetros de Bariloche, debutó el martes 4 de octubre. Fue un operativo de unos 250 uniformados de fuerzas federales y provinciales.

El comando cortó la Ruta Nacional 40 y la mantuvo interrumpida muchas horas después del procedimiento. Ingresó a las 6 de la mañana al predio de Parques Nacionales recuperado en 2017 por la comunidad mapuche del Lof Lafken Winkul Mapu. Se trata del lugar donde fue asesinado el joven Rafael Nahuel.

El telón de fondo, según señalan las comunidades mapuches, es una campaña contra ellas, a las que volvieron a adjudicar incendios y otros actos de vandalismo que niegan haber cometido. Aseguran que el objetivo es volver a criminalizarlas, ahora acusándolas de haber violado la Ley Antiterrorista.

El despliegue de vehículos de comunicación, retenes móviles, carros hidrantes, camionetas y un camión antitumultos concluyó con la detención de siete mujeres mapuches y tres menores de edad. Entre ellas, tres estaban circunstancialmente en el lugar porque eran atendidas por la machi (sanadora) Betiana Colhuan Nahuel, y serían sus “pacientes”. Provenían de La Pampa, Chubut y Buenos Aires.

El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, afirmó que “no fue una represión” porque nadie sufrió “ni un rasguño”, y que “no se utilizaron armas letales”.