Los tambores de las murgas, los grupos musicales, los globos y las banderas le dieron color a la marcha convocada por las Asambleas del Agua Pura en defensa de la Ley 7722, que prohíbe el uso de sustancias contaminantes en la minería, antes de que los integrantes de la Suprema Corte de Justicia decidan si la norma es o no constitucional. Frente a la inminencia del fallo, los integrantes de las asambleas, con apoyo de otras organizaciones, convocaron a la marcha y pidieron a los mendocinos que salieran a la calle para expresar su adhesión a una ley que consideran clave para la defensa del agua.

El lugar de encuentro fue la Plaza Independencia, donde con grandes carteles detallaron los artículos de la norma que fue aprobada en 2007. La ley produjo una reacción casi inmediata de las empresas mineras, que presentaron doce acciones de inconstitucionalidad ante la Corte, diez de las cuales siguieron en carrera.

Teniendo en cuenta esas diez acciones de inconstitucionalidad es que los ministros del máximo tribunal mendocino decidirán si la norma se ajusta o no a los postulados de la Constitución.

Si algo caracterizó a la marcha fue el espíritu festivo. Los tambores de las murgas Saltó la Patada, Quemadito, Th bien, Hijos del Momo y las interpretaciones musicales del grupo Picuña Mapu y los Kantutas y Warmis Sikuris, alegraron la tarde con sus interpretaciones. A ellos se sumaron los cientos de carteles que llevaban bien altos los participantes, muchos de los cuales también lucían la ya clásica remera negra con la inscripción “No a la minería contaminante”.

Detrás de un enorme cartel con la inscripción “Defiendan la ley 7722”, cuya imagen central era una fotografía de la cara de todos los integrantes del máximo tribunal mendocino, las personas marcharon por Patricias Mendocinas, luego siguieron por Rivadavia, tomaron por la Avenida San Martín y posteriormente regresaron a la Casa de Leyes. Durante todo el trayecto, el mensaje fue parecido: la importancia que tiene la vigencia de la ley en la defensa del agua de Mendoza y la afirmación de que seguirán en las calles expresando su opinión sobre esta norma.

Una oportunidad histórica

Durante el encuentro, los integrantes de las asambleas por el agua pura y de organizaciones ambientalistas se lamentaron de que los jueces de la Corte desestimaran la posibilidad de realizar una audiencia pública. Consideraron que ese debate hubiese sido histórico, teniendo en cuenta la trascendencia social de la temática y los conflictos que se generaron en torno a ella. Esa fue la postura expresada por Arturo Robles, de la Asamblea Popular por el Agua, quien consideró que la Corte perdió la oportunidad de escuchar la voz de los mendocinos, de juristas y de profesionales expertos en la materia, antes de fallar.

En el mismo sentido se expresó Marcelo Giraud, integrante de la Asamblea y uno de los profesionales que testimonió en la causa a favor de la postura de la Provincia. Para el geógrafo, los jueces perdieron una oportunidad de mejorar la democracia al no utilizar un mecanismo que ellos mismos reglamentaron en una acordada y que consideraron válido para dirimir causas que superan los intereses de las partes en conflicto, en este caso la Provincia y las empresas mineras.

Giraud consideró que la negativa de realizar la audiencia está relacionada con hábitos y costumbres de los jueces, ya que aseguró que históricamente toman sus decisiones a puertas cerradas. El profesional se esperanzó con que la Corte vote a favor de la constitucionalidad de la Ley y defendió su legalidad y legitimidad.

Por su parte, Eduardo Sosa, de Oikos Red Ambiental, dijo que el Poder Judicial está en un proceso de cambio, que aún toman muchas de sus decisiones teniendo en cuenta sólo el aspecto legal, pero que en breve deberán considerar los aspectos sociales y los conflictos que un tema genera. Sosa recordó que la Corte nacional ya mostró grandes cambios, sobre todo en materia ambiental, ya que sus fallos no sólo se ajustaron a derecho, sino que sentaron precedentes y ordenaron al Ejecutivo remediar situaciones como en el caso del Riachuelo o del desmonte en Salta.

La marcha que se realizó por las calles del microcentro tuvo su correlato en Tunuyán, en General Alvear y en San Rafael, donde los vecinos se movilizaron por las calles de sus departamentos.

Cuando las columnas volvieron a la Plaza Independencia continuó la fiesta con la proyección de un video y la actuación de distintos grupos musicales. El mensaje se repitió una y otra vez: ´permanecerán en las calles para seguir defiendo la constitucionalidad de la ley 7722.