Esta movilización es un hecho sin precedentes desde el retorno de la democracia. Centenares de periodistas de diarios, radios y canales de TV de la provincia, acompañados por comunicadores institucionales y estudiantes de la Universidad Nacional de Cuyo y universidades privadas de la provincia marchan en defensa de su dignidad laboral y del Convenio Colectivo de Trabajo (CCT) 17/75 cuya vigencia pretende echar por tierra un acuerdo firmado por los empresarios con el Sindicato de Prensa de Mendoza, que conduce Roberto Picco.

Desde 2004, los periodistas encuadrados en dicho convenio aguardaban la sentencia definitiva de la Suprema Corte de Justicia de la provincia, en torno a la validez del artículo 58 del C.C.T. que define la escala salarial para todos los trabajadores de prensa de la provincia. Esta escala es resistida por los empresarios porque establece un sueldo, para la categoría inicial del “aspirante”, de dos veces el salario mínimo, vital y móvil. Los sueldos básicos que han venido percibiendo y perciben los trabajadores de prensa de Mendoza están muy por debajo.

En febrero de 2011, la Suprema Corte de Justicia de Mendoza ratificó la validez del artículo 58 del CCT, de la escala salarial de los trabajadores de prensa, en el caso de Orlando Assummam, quien al mes siguiente fue despedido.

El 20 de abril pasado, a poco más de dos meses de conocerse la sentencia definitiva de la Corte, el sindicato firmó, a espaldas de los periodistas y violando todos los procedimientos legales y de participación de los trabajadores de prensa, un nuevo convenio colectivo articulado al laudo arbitral 17/75 con el que se pretende eliminar el CCT 17/75, reemplazándolo por básicos por paritarias en cada empresa, pudiendo existir tantos sueldos básicos como empresas existan y sin la condición de un piso mínimo, lo que constituye una aberración legal.

El nuevo convenio dilapida, además, conquistas históricas de los trabajadores de prensa relativas a la jornada laboral, horarios de trabajo, descanso semanal, francos y feriados trabajados. Asimismo, crea la figura del periodista multimedia y de funciones múltiples para quienes, como compensación se determinan pagos exiguos. Se modifican, en detrimento de los trabajadores normas que, históricamente, han resguardado derechos y condiciones laborales dignas.

Los trabajadores de prensa han pedido al Ministerio de Trabajo de la Nación la no homologación del convenio colectivo articulado al fallo arbitral 17/75.

Mientras tanto en Capital Federal el jefe de gobierno Mauricio Macri clausuró la de Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN). El gobierno porteño cerró la sede de la FATPREN y de la Obra Social de Prensa (OSPRA), donde se realizaba un festejo por el Día del Operador de Radio.

Los funcionarios del gobierno macrista irrumpieron con el auxilio de la fuerza pública e la sede sindical, mientras cerca de 50 trabajadores y trabajadoras celebraban la noche del martes 24 de mayo.

“los inspectores, que en todo momento actuaron con prepotencia y mantuvieron su negativa a identificarse, argumentaron que para realizar una reunión de esas características debía contarse con una habilitación del edificio para la realización de fiestas privadas” cuenta el gremio en su página web.

Además aclaran que no se les indicó qué disposición del Código Contravencional estaban violando y no les dejaron ninguna notificación por escrito ni citación para presentarse ante una autoridad.

FATPREN dice “llamativamente, por la disposición de la sede de la Federación y la Obra Social, desde el exterior no se percibe en absoluto cuando se realizan actividades en su interior que pudieran llamar la atención de inspectores que circulen por la calle, por lo que es imposible no imaginar segundas intenciones en el procedimiento efectuado. ¿Tendrá que ver con la presentación judicial que hizo la FATPREN  -junto a los demás gremios de la comunicación- ante el decreto por el cual el Jefe de Gobierno pretendía penalizar los bloqueos de trabajadores a medios periodísticos?

Por: Red Eco