Una multitud, más de 7 mil personas, concentraron en la Plaza Italia y alrededores para marchar por el Carrusel en defensa de los recursos naturales y los pueblos donde los proyectos mega mineros pretenden instalarse. “La idea de esta marcha no es venir a arruinar el carrusel sino mostrarles esta parte de la historia que los medios de comunicación hegemónicos ocultan. Miles de pueblos a lo largo de toda la Argentina, estamos resistiendo al saqueo, la contaminación y la corrupción que generan estos emprendimientos mega mineros, sojeros y pasteros”, se escuchaba por un parlante a la vez que distintas agrupaciones tanto sociales como partidarias levantaban sus banderas. “La intención no son los gobernantes ni los empresarios que porque ellos ya nos dieron la espalda y nosotros queremos que estos gobernantes sepan que hay todo un pueblo dándoles la espalda a ellos. No les creemos porque están negociando con las empresas”, se decía por el parlante, gente de la organización de tan masiva concentración. “Queremos contarles a los turistas que todas las provincias cordilleranas estamos en riesgo de quedarnos sin agua. Y queremos comprometer a los mendocinos a que participen activamente de lo que está sucediendo a lo largo de todo el país”; al tiempo que la marcha se disponía a pasar frente al palco de las autoridades.

Al pasar frente al palco oficial, donde no estuvieron ni el gobernador, el vicepresidente, así como tampoco gobernadores de otras provincias; no se generaron hechos violentos, más allá de algún cruce de palabras con militantes de La Cámpora. 

Es la cuarta vez que se realiza la marcha en el carrusel vendimial; esta vez el lema fue “sin agua no hay Vendimia". Los ciudadanos que observaban el paso de los caminantes antimineros apoyaron con aplausos el reclamo.

Paula Ferreyra de la Asamblea Popular por el Agua, y parte de la organización de la marcha, habló con NU Digital. “En esta marcha están presentes las asambleas, organizaciones sociales y políticas, culturales, gremiales, etc. Además contamos con la particularidad que han venido compañeros de las asambleas del resto del país, las comunidades directamente afectadas por los episodios de represión en Cuyo y Noroeste”. Se vivía un clima de satisfacción al percibir la contundencia de la organización popular y al respecto Paula Ferreyra decía que “hemos hecho coincidir esta marcha en el carrusel –que siempre se hace en Mendoza y que es un espacio de lucha para nosotros – con un encuentro de la Unión de Asambleas Ciudadanas, justamente para que marcharan con nosotros todos los compañeros de todo el país”. 

En relación al discurso presidencial, con motivo de la inauguración de las sesiones ordinarias de la Legislatura, respecto a los proyectos mineros en el país; la integrante de La Asamblea Popular por el Agua dijo que no le sorprende las palabras de la mandataria. “No nos sorprende el discurso de la Presindenta respeto a la mega minería porque es la misma línea discursiva que ha estado teniendo desde hace tiempo, sabemos que se quiere instalar este modelo a como dé lugar aunque hayan poblaciones enteras que se resisten como Famatima o el pueblo de Catamarca. Se trata de pueblos enteros, no un grupo de ambientalistas, que se han levantado para decirle no al modelo mega minero”. Y agregaba “lo importante es entender que no pasa únicamente por la problemática de la contaminación; lo que hacen estas empresas en los pueblos donde se instalan es, además de saquear nuestros recursos, devastan comunidades enteras, dividen a la sociedad, se instalan como si fueran un Estado paralelo, desarrollan un aparato clientelar. Tienen un poder tal que han logrado sitiar una ciudad: Andagalá hace unos días estuvo sitiada por una patota contratada por una empresa, gobiernan por sobre los Estados municipales y provinciales”.

Tal como se viene sosteniendo desde los comienzos “no nos oponemos a toda la minería, nos oponemos a estos mega proyectos, son empresas trasnacionales que se instalan en nuestras territorios utilizando una forma de extracción que implica menos costos para ellos. Planteada como está plateada la mega minería, y todos los emprendimientos que tenemos a lo largo de Latinoamérica, no podemos confiar en la minería sustentable, no hemos visto en donde las empresa hagan las inversiones para evitar desastres ambientales”, terminaba de decir Paula Ferreyra.

A los ambientalistas se sumaron gremios locales de la Salud, como ATE, y otros sindicatos estatales, excepto los docentes (SUTE) ya que la conciliación obligatoria los inhabilita legalmente para realizar medidas de fuerza.

Antes este claro mensaje político, y masivo, de la población; el gobernador de la provincia de Mendoza dijo a los medios que "aceptamos los reclamos, sin que se comprometa el concepto de Vendimia".

La gran cantidad de personas que se manifestaron provocaron un retraso en la largada del Carrusel. Se esperaba que la marcha no durara más de 20 minutos, sin embargo el mensaje contra el modelo mega minero duró una hora.

Además del rechazo a la mega minería, estuvieron presentes las consignas de la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito y el rechazo a la Ley Antiterrorista, ley que fue aprobada el año pasado para contrarrestar las protestas sociales que se vienen desarrollando en varias provincias Argentinas.