Según se conoció en la mañana del jueves 22, funcionarios de la intendencia de Luis Lobos desalojaron el quinto piso de la municipalidad de Guaymallén para elaborar y firmar decretos que el día anterior pidieron la concejal Evelin Pérez y Marcelino Iglesias, intendente electo del departamento. Estos decretos ya habían sido requeridos por la funcionaria luego de las elecciones provinciales del mes de junio. “Sacaron empleados de oficinas claves porque están armando los decretos que nosotros les volvimos a solicitar”, aseguró Iglesias a Unidiversidad.

El electo explicó que en la tarde del miércoles 21 llegó junto a una escribana y un abogado para pedir información sobre el estado del municipio. En el lugar se hizo el pedido de tres datos puntuales: el decreto 1127/15, que autorizó el ingreso de 623 personas, luego de las elecciones; el organigrama municipal y el manual de funciones, que especifica la responsabilidad de cada empleado de la comuna.

El exdirector de OSEP aseguró que de todas maneras no espera recibir toda la documentación pedida, aunque se trate de información de carácter público. “Es información que debería estar en manos de todo el municipio. Ayer (por el miércoles) nos prometieron que entregarían la información el lunes, pero no me hago ilusiones de que nos respondan todo lo que pedimos”, señaló.

Luego agregó: “Habíamos pedido informes por la deuda pública, pero de eso no hemos recibido información. De todo lo relacionado con información financiera del departamento, no hemos recibido respuesta”.

Con respecto a la situación del municipio que le tocará recibir, el intendente electo reclamó: “Está quebrado. No presta servicios porque no les alcanza la plata para pagar los sueldos. El único servicio que se mantiene a duras penas es el servicio de recolección de residuos”. En este sentido, indicó que la comuna contaba con 31 camiones de basura y hoy sólo quedan 15.

El radical recordó que el municipio cuenta con 1533 empleados, la mayoría en puestos administrativos en vez de estar en los de servicio, hecho que calificó como “muy grave”. En este sentido, no ahorró calificativos para Luis Lobos, al que consideró “la peor generación de la clase política que se conozca en la provincia de Mendoza”.