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05 DE NOVIEMBRE DE 2024
La historiadora Susana Ramella analiza las implicancias históricas del TIAR, el preponderante papel de Estados Unidos y Chile en el momento de la guerra. La docente cree que en homenaje a las víctimas y a los excombatientes, Argentina no debe claudicar jamás al reclamo por sus derechos de soberanía. El análisis histórico
Foto: Web
Susana Ramella es historiadora, doctorada en la Universidad Nacional de Cuyo, donde es profesora en las Facultades de Ciencias Políticas y Sociales y de Derecho, es además Miembro Correspondiente del Instituto de Historia del Derecho y Ciencias Sociales de la Academia Nacional de Derecho de Córdoba. Como tal, fue invitada en 2002 a las Jornadas “A 20 años. 74 días con Malvinas”. En esa ocasión la profesora analizó el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) de 1947 y 1982.
Para comprender por qué Argentina se erige como soberano de estas Islas, debemos remontarnos a las bulas papales que dieron soberanía al Rey de España sobre estas tierras. A partir de la Independencia Argentina, se derivan todos estos derechos de soberanía al nuevo Estado que nacía. “Cuando estaba conformada la Argentina, como Confederación de las Provincias Unidas del Río de La Plata. Desprendiéndose de la Provincia de Buenos Aires, se instaló el gobernador Vernet en las Islas Malvinas. Antes de la usurpación de Inglaterra, que se produjo en 1833. Los reclamos argentinos no nacieron exactamente en ese momento, pero siempre la Argentina exigió porque se consideró dueña de la soberanía de ese territorio” explicó Ramella.
“Argentina, en la época posterior a la Segunda Gran Guerra, como no había declarado la guerra al Eje Roma-Berlín-Tokio tuvo una cierta resistencia por parte de los Estados Unidos” aseguró la profesora, resistencia que llevó a que Argentina no fuera parte de la Conferencia donde se firmó el Acta de Chapultepec, ni participó del encuentro de San Francisco, en donde surgió la ONU. El reclamo argentino existió, pero con la existencia de la ONU, cuando el mismo toma mayor trascendencia a nivel global. Una vez que Argentina adhirió a dichas organizaciones “EEUU invitó a la Argentina a la Conferencia de Río de Janeiro (Brasil) que se estableció en 1947 para firmar el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR)”.
Argentina, en la firma de este tratado, declaró como tema importante su soberanía sobre las Islas del Atlántico Sur, y pidió una extensión de la zona de seguridad hasta el polo sur. “La delegación Argentina declara que dentro de las aguas subyacentes al territorio sudamericano, en la extensión de costas correspondiente a la República Argentina en la zona llamada ‘de seguridad’ no reconoce la existencia de colonias o posesiones de países europeos y agrega que especialmente reserva y mantiene intactos los legítimos títulos y derechos de la República Argentina a las Islas Malvinas, Islas Georgias e Islas Sandwich del Sur y el territorio antártico correspondiente al Estado Argentino, sobre el cual Argentina ejerce la correspondiente soberanía”.
Ante este pedido argentino, su par estadounidense sostuvo que “con relación a las reservas de otras delegaciones con respecto a territorios ubicados en la región delimitada en el Tratado, sus límites y la soberanía ejercida sobre los mismos, la delegación de los Estados Unidos de América desea definir su posición, declarando que el tratado de Río de Janeiro no tiene efectos sobre la soberanía o sobre el estatus nacional o internacional de cualquiera de los territorios incluidos en la región delimitada en el artículo 4º del tratado”. Para ser más claros, Estados Unidos expresó de primeras que su intención era no apoyar el reclamo argentino por la soberanía y que en todo caso, no dejaría a su aliado, madre patria y socio comercial sin amparo en dicha puja.
Entonces Susana Ramella analiza “primero ¿por qué se tomaron las Malvinas en 1982? Porque la dictadura militar estaba en crisis, necesitaba apoyo popular. Entonces manipulando la TV, la radio y los diarios: “vamos ganando” decían y estábamos perdiendo lastimosamente. La gente inclusive estaba reunida en torno a la Plaza de Mayo en apoyo”. La docente explica que “fue un error geopolítico total por parte de los militares pretender ganar la guerra porque ellos habían acordado el Plan Cóndor. Cuando ese plan era para eliminar a los guerrilleros y no a los ingleses, eso no lo entendieron tampoco. Los militares no entendieron la historia”.
Ramella no concuerda con aquellos que dicen que la Guerra fue un desastre, sino que recupera la memoria de los excombatientes y en homenaje a ellos reivindica la soberanía argentina. “Yo por ello les rindo homenaje y aparte aclaro que esa guerra la hicieron ellos y no los militares que estaban debajo de la cama cuando se producían los tiroteos. Debo reconocer también un acto de heroísmo en la Fuerza Aérea, que con los elementos que tenía, muy pocos combatió heroicamente”.
En el ’82 Argentina pidió que se reuniera el organismo consultivo del TIAR, además elevó su queja a la ONU. Lo que más llama la atención de ese momento a la investigadora es cuando Nicanor Costa Méndez “abrazó a Fidel Castro para pedirle el apoyo de Cuba. Era total la irracionalidad de ese abrazo, cuando acá estaban combatiendo todo lo que se suponía que era el comunismo y se abrazaba por intereses a uno de los estandartes del comunismo en América Latina”.
Margaret Thatcher, primera ministra británica de aquel momento se encontraba en crisis y utilizó la guerra para fortalecer su poder. “Los ingleses que las tenían como unas islas alejadas, que casi ni les importaban, empezaron a ocuparse. Y ahora que encontraron petróleo, se quieren ocupar más todavía. No sé si les importan o no los Kelpers, pero estos que eran sólo Kelpers y no ciudadanos ingleses, lograron la ciudadanía inglesa. Hoy los kelpers no quieren saber nada con pertenecer a la Argentina. Entonces viene el debate jurídico de la autodeterminación de los pueblos o no. Para nosotros lo importante es alegar por la soberanía y para ellos es importante la autodeterminación de los kelpers”.
2012, a 30 años revive la disputa
La polémica revivió en el transcurso de los primeros meses del corriente año. Según Ramella, se debe a la baja en la popularidad del Primer Ministro Cameron y la utilización, nuevamente, del tema Malvinas como cortina de humo.
Con respecto a los intelectuales argentinos que sostuvieron que debía darse la posibilidad de elegir a los kelpers sobre su ciudadanía. La docente sostuvo que “no vamos a hacer como hicieron los militares durante la guerra de Malvinas, prohibir que se dijeran las cosas a los distintos medios de comunicación porque sería algo espantoso. Cada uno puede pensar lo que quiera, de todas maneras Roger Waters, que es inglés dijo que las Malvinas deberían ser argentinas. No toda Inglaterra piensa que las Malvinas deban pertenecer a ellos ni toda la Argentina piensa que tiene que defender la soberanía de las Malvinas “.
¿Por qué si soberanía y no autodeterminación en Malvinas?
“La autodeterminación a mí no me parece correcta, porque evidentemente han tenido tantas mejoras. Ahora son ciudadanos ingleses, no son gente que nació ahí, originarios del lugar; como cuando se descolonizó África se pedía la autodeterminación de los pueblos de África, pero habían vivido toda su vida ahí. En estos casos entra en colisión esos dos principios jurídicos internacionales que son la soberanía y la autodeterminación de los pueblos. A mí me parece que son ingleses trasladados” aseguró la historiadora. “Y la defensa de nuestra soberanía no debe terminar, aunque más no sea en honor y homenaje a los muertos en la guerra y a las víctimas de la guerra que todavía sufren” concluyó la docente.
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