La licenciada en Comunicación Social, docente y directora de la misma carrera dentro de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, como tal pone en tela de juicio el papel de los medios de comunicación en la sociedad. Tanto durante el período dictatorial y su relación con la guerra de Malvinas, como en la actualidad.

“En ese momento los medios actuaron como fuertes actores políticos en connivencia con el Estado represor” recuerda Martino. Y explica en aquel momento tenía 12 años, pero también recuerda el escenario que construyeron los medios, la escuela y demás, todo mediado por las familias que explicaban un poco cual era la situación real.

El miedo instalado en la sociedad llevaba a que existieran grandes niveles de autocensura, revela, “podíamos hablarlo puertas para adentro de cada casa, pero no se hablaba puertas para afuera”. Y continúa “escuelas públicas, canales de aire, el discurso era bastante homogéneo”. Sin embargo para grandes sectores de la población ese era el escenario verdadero de lo que estaba sucediendo, “mientras que para otros sectores de la población, que tenían la posibilidad, puertas adentro, de entender ese momento histórico que se estaba viviendo y el declive de la dictadura militar, ese escenario construido por los medios hacían bastante ruido”.

Con respecto a la existencia de algún tipo de contracorriente informativa, la docente sostiene que no existió. “Con el nivel de difusión y censura, y los medios en connivencia con los militares, era casi imposible una contracorriente. Pero sí, aparecía permanentemente el rumor de que lo que nos estaban diciendo no era lo que estaba pasando” aseguró. “Yo recuerdo por ejemplo que nosotros teníamos vecinos con hijos que habían ido a Malvinas. Y el relato de esos jovencitos que volvían estaba muy distante del escenario construido por los medios” reveló.

También deliberó sobre el papel de la escuela en la construcción cultural que tuvo la guerra. “No me olvido donde nos situaba la escuela, escribiéndole la carta al soldado desconocido, mostrándonos un soldado de figurita del Billiken o del Anteojito, que no era el joven que estaba allá” lamentó la directora de la Carrera de Comunicación.

Los medios en el medio: Malvinas 2012

A comienzos de este año Argentina tomó una serie de medidas coercitivas contra el imperio británico, además reavivó los reclamos diplomáticos por la soberanía de las islas; Gran Bretaña, por su parte, militarizó la zona, incluso con la visita del príncipe William que viajó al archipiélago a realizar prácticas militares. Lo que se vio en los medios fue muy heterogéneo, análisis que apoyaban el reclamo, hasta diarios (que paradójicamente fueron quienes apoyaron la guerra) e intelectuales llamando a respetar la autodeterminación de los kelpers, para que ellos decidieran si querían ser ciudadanos británicos o argentinos.

Bettina Martino cree que esta lectura de los multimedios se debe a que vemos grupos enfrentados, “podríamos decir que están los medios públicos, declaradamente oficialistas y los monopolios o multimedios, claramente opositores” aclaró. A partir de ahí, cualquier iniciativa del Gobierno es apoyada por unos y criticada por otros, incluso en caso donde antes hubo consenso, como la justa causa de Malvinas.

Lo importante al analizar los medios es saber quién nos habla y desde dónde. Cosa que en los medios públicos sabemos de quién se trata, pero en los grandes multimedios se complica un poco más, ponderó Martino. Y advirtió “acá encontramos también una corte de intelectuales que no sé si en otro momento hubieran opinado lo que opinan ahora respecto de quien tiene que decidir la ciudadanía de los habitantes de Malvinas”.

La docente cree que eso se va a dar en todos los temas que requieran de una discusión profunda. “Se va a dar con las mineras, con el aborto, esa polarización va a estar siempre. Lo que uno lamenta a veces es que algún grupo de los que son reconocidos como intelectuales socialmente, hagan el juego a través de medios donde se trata de tener bastante oculto quien es el que habla”.

Para analizar el papel de estos intelectuales, Martino se apoya en Bourdieu y sostiene que se trata de intelectuales que oscilan entre el campo al que pertenecen, que es el campo científico, intelectual y el campo del periodismo. “Entonces corren con una ventaja al habitar esa zona de frontera, que no tienen que estar necesariamente comprometidos ni con uno ni con otro campo” advirtió. “Les da un peso muy fuerte en el ámbito mediático, porque son los expertos, los que socialmente están legitimados para opinar de esos temas y con cierta libertad, porque no pertenecen al campo periodístico” concluyó.