Malena Sabatini tiene un año y medio. Nació por cesárea el 27 de julio de 2015, pesó 3,510 kg; una bebé “gorda, rosada y rozagante”, la describió su abuela Soledad Arispón. La mamá de Malena es María Jimena Rosales (21) y su papá, Franco Sabatini (22).

Durante los primeros meses de la bebé se le realizaron los controles de salud correspondientes y todo fue perfecto. A principios de enero de 2016, Mariana Rosales, hermana de Jimena, se dio cuenta de que algo malo le pasaba a su sobrina y le insistió a su hermana para que la hiciera ver por un profesional. Después de un año, Malena sigue sin un diagnóstico certero y fue trasladada al Hospital Garrahan. Todo fue pagado por su familia. 

En la clínica Santa Rosa, donde la nena era atendida particularmente, ya que ninguno de los padres trabajaba en blanco, le dijeron a la familia que Malena era “vaguita”. Malena no mostraba reacción a estímulos externos (no sostenía su cabeza erguida, por ejemplo), tenía problemas respiratorios, a esa sintomatología le llamaron "vaguita". Decidieron entonces consultar con otro pediatra y les dieron la misma respuesta. Al no estar conformes, siguieron buscando opciones y consultando con otros profesionales, sin resultados diferentes. La niña empezó a enfermarse muy seguido. Por un problema respiratorio, la atendieron en la guardia del hospital pediátrico Dr. Humberto Notti. Allí una médica que decidió ayudar a Jimena le dio una orden para consultar la salud de su hija con un neurólogo.

La orden médica no fue suficiente. “Lo que pasa es que el Notti es una burocracia, para conseguir un turno tenés que esperar 7 u 8 meses o pagar para que te lo saquen” , dijo Soledad Arispón durante la charla con Unidiversidad. La abuela de Malena manifestó que, si bien el Notti cuenta con los mejores médicos de Mendoza, las atendieron" de muy mala gana" y dice que uno de los médicos rechazó ver uno de los estudios porque se iba de vacaciones.

Cuando lograron conseguir un turno en el Hospital Notti, el médico que atendió a Malena dijo que le faltaba estimulación y le solicitó dos meses de rehabilitación, recomendándoles que luego de dos meses volvieran a verlo. Después de aquella visita, Soledad decidió pagar $ 1000 en el Centro Médico Palmares con el neurólogo Arce, quien atendió a Malena muy bien, pero los costos eran altísimos y aún no existía un diagnóstico. El padre de la niña consiguió trabajo a fines del año pasado en una empresa de limpieza y pudo ingresar a su hija a la Obra Social del Personal de Limpieza, Servicio y Maestranza (Ospelsym).

Por un estudio de oídos que se le realizó a Malena en la clínica Godoy Cruz, la otorrinolaringóloga Guillermina French pidió una orden urgente para que trasladaran a Malena al Hospital Garrahan porque en Mendoza ya no había más por hacer y no se podía determinar el estado de salud de la pequeña. Soledad fue con la orden de traslado a la obra social el viernes 24 de febrero a las 15.00  y le dijeron que debía esperar al miércoles 1.º por los feriados. No conformes, decidieron salir el domingo a primera hora para Buenos Aires por su cuenta. Cuando llegaron al Garrahan debían esperar el turno de Malena por consultorio, como decía la orden. A las 10.30, la pequeña comenzó a convulsionar, estuvo así por casi tres horas y  la reanimaron dos veces. Luego de este episodio, Malena sufrió un ACV y quedó internada en terapia intensiva.

“El subgerente Conrado Olguín, que siempre fue el que me atendió, y la gerente Cintia Rosales, que se comunicó recién el día miércoles conmigo, hicieron abandono de persona con mi nieta. Si se hubiesen preocupado el mismo viernes que yo me presenté en la obra social, Malena hubiera viajado en un avión sanitario y esto no pasaba”, relataba Soledad. La entidad se comunicó con la abuela de la niña a partir del miércoles 1.º de marzo para informarle que tenía paga la estadía en una pensión y que le depositarían entre $ 1500 y $ 1800 de viáticos.
 

Qué dice la obra social

Según la gerente de Ospelsym, para este tipo de traslados se realiza una auditoría por la cual se constata el estado de salud de la niña, si puede viajar o no y sus antecedentes en el Hospital Notti, porque en un principio fue atendida allí y luego por los profesionales de la cobertura. Estos fueron los motivos por los cuales no se realizó el viaje de Malena el mismo día que la abuela llevó la orden la obra social. Rosales aseguró que ya están en contacto con el Hospital Garrahan y con los familiares. Los viáticos son por una sola persona, que es lo estipulado en el Programa Médico Obligatorio (PMO). En este caso, se les permitió dos personas; una de ellas está en el hospital con Malena, mientras que la otra es la que cubre la entidad. El resto de los acompañantes deben pagar si desean permanecer en Buenos Aires.

Por otra parte, el abogado experto en derechos de salud, Jorge Caloiro afirmó que Ospelsym debe reintegrar todos los gastos que solventó la familia hasta el momento, como traslados, estudios, análisis, estadía de un acompañante como dice el PMO, etcétera. Sin embargo, advirtió Caloiro, si bien la auditoría es necesaria, no se justifica que pase una semana para trasladar a Malena cuando la orden era de urgencia y peligraba la salud de la niña. Si la familia quisiera acceder a una demanda por cobro de pesos, puede hacerlo y si antes de irse hubiesen solicitado por vía de amparo una orden judicial, en 24 horas la obra social tendría que haber respondido de cualquier forma por la salud integral de Malena. No hay abandono de persona pero sí irresponsabilidad a la hora de actuar ante la orden de un profesional, explicó el abogado.
 

Cómo ayudar

La familia de Malena pide ayuda porque aún no se realizan los reintegros correspondientes y no tienen suficiente dinero. Se puede colaborar a través del Banco Nación, Caja de Ahorros 38166290840636 - CBU 0110629530062908406365 - Soledad Arispón DNI 23291171.