El centrista Emmanuel Macron y la ultraderechista Marine Le Pen se lanzaron este lunes a la batalla política por la presidencia francesa, un duelo entre dos visiones antagónicas sobre el futuro de Francia, Europa y la globalización.

Francia decidió el domingo 23 de abril el rumbo de su futuro político para los próximos cinco años. La primera vuelta de las elecciones presidenciales se convirtió en la más impredecible y ajustada de la historia reciente del país. A las 20 del domingo cerraron los colegios electorales y, según la estimación de Investigación de Mercado e Investigación de Opinión Pública (Ipsos), Emmanuel  Macron y Marine Le Pen pasaron a la segunda vuelta y se disputarán la presidencia de Francia el próximo 7 de mayo.

Con el 80 % de los votos escrutados, el candidato de centroderecha Macron obtuvo el 23,28 % de los sufragios y la ultraderechista Le Pen, el 22,70 %. En tanto, el conservador François Fillon se ubicó en tercer lugar, con el 19,71 %, mientras que el izquierdista Jean-Luc Mélenchon logró el 19,02 %. Según el Ministerio del Interior, la participación electoral de los franceses fue del 78,7 %.
 

Quién es quién

Estas elecciones tienen un carácter particular, ya que Macron y Le Pen dejaron fuera de esta primera vuelta a las dos grandes familias políticas francesas: la socialista y la gaullista (dentro de la derecha). Por lo tanto, comienzan dos semanas de campaña intensa en la que se chocarán dos visiones opuestas sobre el futuro de Francia, Europa y el mundo.

La característica del banquero de Rotschild y ministro de Economía en el año 2014, Emmanuel  Macron, es que se trata de un recién llegado a la escena política. Macron, del nuevo partido En Marcha!, era un desconocido hasta hace dos años por el gran público, además de que se ha saltado todas las etapas requeridas para ser un aspirante presidencial. Si obtiene la victoria ante Le Pen, se convertirá en el presidente más joven de la República Francesa con sus 39 años; por lo tanto, supone una renovación generacional y un nuevo estilo. El exbanquero europeísta mira con buenos ojos a la globalización liberal y está apoyado por el establishment de su país.

Por otro lado, como cita el diario El País, está la líder del partido Frente Nacional (FN), heredera de la ultraderecha y partidaria de salir de la Unión Europea. El FN, fundado por su padre, Jean-Marie Le Pen, ha vivido durante décadas estigmatizado en la vida pública francesa. Ahora se verá si, con ella al mando y tras la ruptura con su padre, podrá sacarle esos estigmas. La esperanza de Le Pen es seducir a una combinación de votantes del sector más duro de los republicanos y de los votantes de la extrema izquierda que quieran dar un golpe al sistema.

El contexto de estas elecciones en Francia es el de un país sumergido en la crisis y el pesimismo. Por lo tanto, la estrategia del discurso de Macron es ser optimista sobre el futuro del país y de Europa, y ha seducido al electorado en pleno auge de los populismos, los nacionalismos y la xenofobia. La Francia que defiende Macron, el favorito de muchos, es una Francia moderna, reformista, abierta y multilateral.

Por otro lado, entre los puntos principales de la referente del FN son suprimir el derecho de suelo y reducción de la inmigración, y negociar la salida del euro y el referéndum sobre el abandono de la Unión Europea, entre otros.
 

El terrorismo en las elecciones

El contexto de la primera vuelta de las elecciones en Francia está marcado por el atentado del jueves 20 de abril. Un hombre disparó a las nueve de la noche de ese día contra un coche de policía en los Campos Elíseos de París, lo que provocó la muerte de un agente policial e hirió a otro dos; el atacante, antes de ser abatido por una patrulla trató de huir. Además, en el ataque también resultó herida una turista alemana.

El Ministerio del Interior de Francia indicó que el agresor utilizó "un arma automática de guerra", muy probablemente un fusil ametrallador, que le permitió disparar muchas veces en pocos segundos contra un coche de policía que permanecía estacionado cerca de los Campos Elíseos. Después de haber disparado mortalmente a uno de los policías y herido a otros dos en la concurrida arteria en pleno centro de París,  el agresor fue abatido por la policía. Cerca de su cuerpo, las autoridades encontraron una nota manuscrita defendiendo al grupo Estado Islámico.