Macri y Fernández no lograron acordar posturas sobre la crisis en Bolivia

El presidente electo llamó al mandatario saliente para buscar un punto de acuerdo. Intercambiaron ideas, pero no hubo coincidencias.

Macri y Fernández no lograron acordar posturas sobre la crisis en Bolivia

Foto: Presidencia de la Nación

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Unidiversidad / Fuente: Clarín

Publicado el 11 DE NOVIEMBRE DE 2019

Cerca de las 6 de la tarde, minutos después de la renuncia de Evo Morales, Alberto Fernández le mandó un mensaje de Whatsapp a Mauricio Macri. Alteró un orden establecido: los contactos, en general, los inicia el presidente saliente.

No ocurrió esta vez. Fernández lo mensajeó para hablar del "golpe de Estado" en Bolivia, tal es su posición pública, y lo hizo para saber cuál sería la postura oficial del Gobierno argentino frente a los motines policiales, la intervención de las FF.AA. y la renuncia de Morales.

Hablaron, finalmente, después de las 19. En ningún momento existió, según se supo desde el entorno de Fernández, la intención de emitir una "declaración conjunta", pero se intentó que existiera una mirada compartida sobre la crisis política que se vive en Bolivia. Pero como en otros temas, no hubo postura en común entre Macri y Fernández.

Al cortar la comunicación telefónica, el presidente electo expresó a través de Twitter su posición política: precisó, sin matices, que lo que ocurrió en Bolivia fue un "golpe de Estado" y expresó el compromiso de Argentina con la "institucionalidad". En ese hilo, Fernández dio la pista de una parte de la conversación que mantuvo con Macri y que refleja el malestar que le generó la posición del presidente saliente cuyo gobierno, hasta las 21.00, no había expresado posición pública. 

En la charla, Macri le trasmitió que había un funcionario del gobierno de Morales alojado en la embajada argentina en La Paz. Macri, según confiaron desde el albertismo, habló de una "persona resguardada" que sería un ministro de Morales.

Fuentes del entorno de Fernández contaron que el presidente en funciones expresó sus dudas sobre lo que debería hacer en caso de que haya un pedido de detención del funcionario boliviano. Fernández sostuvo, según trascendió, que la función del "asilo político" era justamente preservar a los que piden ser asistidos.

Por eso, en Twitter, Fernández incluyó un mensaje donde sostiene: "Espero que las actuales autoridades actúen bajo ese mismo principio preservando la integridad física de quienes puedan resultar perseguidos por el golpismo y colaboren hasta el 10 de diciembre con la recuperación de la democracia en Bolivia".

Hubo, en la misma línea, otra diferencia de apreciaciones, según fuentes del próximo mandatario. Fernández habló de la crisis institucional en Bolivia ante la "acefalía" que existe, pero Macri sostuvo que se haría cargo la senadora Adriana Salvatierra, que renunció un rato después. 

En el entorno de Fernández, rondaba anoche otra información referida a Bolivia que daba cuenta de que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, ya habría otorgado "asilo político" a Morales y habría enviado un avión oficial a buscar al renunciado presidente de Bolivia. Por la tarde, desde el grupo Puebla se trasmitió además que López Obrador había puesto a disposición de Morales la embajada en Buenos Aires en caso de un eventual pedido de asilo político.

Morales, en su discurso, advirtió sobre los ataques a sus adherentes y a funcionarios de su gobierno, y luego se supo que hubo saqueos en el domicilio particular del renunciado presidente.

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